miércoles, 10 de diciembre de 2025
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Desde el clic hasta la entrega: El reto logístico detrás de la navidad, 2025

La Navidad 2025 demuestra que la logística ya no es un componente invisible: es la columna vertebral que sostiene la experiencia del consumidor.

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POR: LIC. ADM. DAVID DIEGO OVIEDO TURPO

La campaña navideña en el Perú siempre ha sido sinónimo de alta demanda, compras de último minuto y comercios que buscan aprovechar al máximo el cierre del año; sin embargo, la Navidad 2025 ha elevado este escenario a un nuevo nivel; el crecimiento del retail cercano al 8%, el auge del comercio electrónico y la presión por entregas cada vez más rápidas, han puesto a prueba la capacidad logística de empresas grandes, medianas y pequeñas. Este mes de diciembre no solo se compite por vender más, sino por entregar mejor.

Uno de los grandes retos ha sido la sincronización entre los canales físicos y digitales. El consumidor peruano actual compara, revisa inventarios en línea, verifica disponibilidad y decide dónde comprar según conveniencia y rapidez; esto obliga a que las empresas tengan inventarios actualizados en tiempo real, centros de distribución más ágiles y una coordinación impecable entre tiendas, almacenes y plataformas digitales; un error en el stock o en el tiempo de entrega puede convertirse rápidamente en pérdida de clientes.

La logística de última milla también ha vivido una presión inédita; ciudades como Lima, Arequipa, Trujillo y Cusco enfrentan serios problemas de congestión que afectan la puntualidad de los repartos; mientras tanto, el consumidor exige entregas en 24 horas o incluso el mismo día; aquellas empresas que no cuentan con servicios de distribución propios o aliados confiables han visto cómo sus operaciones se estancan en los días de mayor demanda; la realidad demuestra que la Navidad ya no es solo una temporada de ventas, sino de logística inteligente.

Asimismo, el incremento del “autoregalo” y las compras anticipadas han modificado la curva de la demanda; los picos ya no ocurren únicamente del 20 al 24 de diciembre: hoy inician desde fines de noviembre; esto obliga a las empresas a planificar con más anticipación, reforzar personal, asegurar stock y prever contingencias en toda la cadena de suministro.

En este contexto, la logística se ha convertido en un factor clave para la competitividad empresarial; ya no basta con buenas promociones o precios atractivos; la experiencia total “desde el clic hasta la entrega” define quién gana y quién pierde en la campaña.

La Navidad 2025 demuestra que la logística ya no es un componente invisible: es la columna vertebral que sostiene la experiencia del consumidor; quienes la fortalezcan estarán mejor preparados no solo para diciembre, sino para competir durante todo el año.

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