Las asociaciones de ganaderos de Moquegua y Puno denunciaron una serie de abusos cometidos por un grupo de personas al mando del camal municipal de Moquegua, quienes, según señalan, manejan el establecimiento a su antojo, a pesar de ser una instalación pública.
El lunes 24 de febrero, se suspendió la atención del camal debido al presunto compromiso matrimonial de una de las hijas de una lavandera, lo que perjudicó principalmente a los ganaderos que llegaban de Puno. «No es la primera vez que ocurre. La autoridad municipal no puede permitir que un camal sea manejado por una lavandera. En el camal se pierden las cosas», comentaron. Agregaron que algunos compañeros trajeron 16, 13 y 6 ganados, y debido a la suspensión, sospechan que el ganado pierde peso por no estar en su hábitat, lo que genera pérdidas económicas para los ganaderos.
También denunciaron que anteriormente ocurrió una situación similar en la que un toro murió. Por ello, esperan que las quejas lleguen al alcalde para que se ponga orden en el camal, ya que no se debe perjudicar a toda la población por la actitud de una sola persona.
CUESTIONAMIENTOS AL CAMAL
Denunciaron que cuando el municipio intenta poner a una nueva lavandera, los trabajadores del lugar «la aburren», pagándola menos de lo que le corresponde hasta que se retire. Consideraron que es necesario cambiar a todo el personal.
«Me gustaría que la administración haga pública la convocatoria de trabajo. Aquí se mata ganado solo tres días a la semana (lunes, jueves y viernes) y, aun así, los empleados condicionan su trabajo y faltan a sus responsabilidades. La lavada de menudencia está a 30 soles, y si hoy matan 50 reses, se reparten 1500 soles entre tres lavanderas, y aun así quieren trabajar cuando les da la gana», señaló un ganadero.
También cuestionaron que antes se trabajaba hasta las 6:00 p.m., pero ahora solo hasta las 3:00 p.m. Además, compararon los altos costos de los arbitrios en Moquegua, donde por un porcino se paga 18 soles por kilo (28 si pesa más de 100 kilos), mientras que en Tacna solo se paga 10 céntimos por kilo. «Los señores son los amos y dueños», concluyeron.