De mal en peor y ninguna autoridad parece tomar cartas en el asunto, sobre lo que ocurre con las ambulancias del Hospital Ilo de EsSalud, que no prestan ninguna seguridad para el personal de servicio y pacientes.

Uno de los bochornosos casos, ocurrió las 17:00 horas del día jueves 18 de julio del 2019, cuando el señor Ramón Ccama Arias, sobrino de Glicerol Morote Rodríguez (paciente), llamó a La Prensa Regional para informar del pésimo servicio asistencial que brinda el Hospital II de Essalud-Ilo.

Resulta que su familiar se fracturó la pierna izquierda a las 9:30 horas de ese mismo día y por ser asegurado lo llevaron cerca a las 11:00 horas a este nosocomio y casi al medio día, fueron comunicados que Glicerol Morote Rodríguez sería evacuado al Hospital de Essalud – Tacna, por la falta de especialistas en ese tipo de fracturas.

Pasaron las horas y el traslado no se realizaba. Los médicos de turno manifestaron que tendrían que esperar hasta las 16H00 puesto que llegaría una ambulancia que estaba en viaje y en esa misma unidad trasladarían al paciente.

Efectivamente, minutos antes de la hora indicada llegó la ambulancia esperada de placa EUD-059, pero la unidad estaba con fallas técnicas eléctricas de la batería. Según manifiesta Ccama Arias, el chofer le manifestó que en el camino tenía que empujar la unidad para llegar a este puerto.

Las horas transcurrían y ante esta preocupación Ccama Arias se comunicó con la asistenta social del Municipio Provincial de Ilo, donde trabaja el paciente, la misma que llamó a los funcionarios de Essalud expresándole su preocupación por la permanencia del accidentado en Ilo y le dijeron que urgente enviarían otra ambulancia en perfectas condiciones desde Moquegua para trasladar a Morote Rodríguez.

La inquietud y malestar del propio asegurado, así como de los familiares era notorio por el tiempo que transcurría, lo lamentable es que la ambulancia de Moquegua nunca llegó y tuvieron que trasladarlo recién a las 21:00 horas, en la ambulancia (EUD-059) que llegó con fallas eléctricas porque no había otra “alternativa”.

La unidad médica tenía que estar todo el tiempo con el motor prendido, porque si se apagaba podría quedarse “botado” en pleno camino sin arrancar y tendrían que empujarlo tan igual que el otro chofer que lo trajo horas antes del viaje anterior.

Gracias a Dios esto no sucedió y el paciente llegó sin novedad a las 23:00 a la ciudad de Tacna. Este hecho fue comunicado por los familiares a este diario, quienes agradecieron por el seguimiento realizado al caso y la denuncia por el mal servicio.

Este hecho sin duda demuestra el riesgo inminente ante cualquier incidente o accidente a lo que están expuestas todas las personas que se trasladan en dichas ambulancias con desperfectos y fallas mecánicas, pero ¿Quién se responsabiliza por ello?

Essalud, el sindicato del CUT Base Ilo, hasta la fecha no se pronuncian por el mal estado de las ambulancias, que también constan en informes realizados por los choferes. El Ministerio Público, debe tomar acciones de oficio y determinar la responsabilidad que habría de los funcionarios que terminan por exponer a una situación de inminente peligro a los usuarios, tal como habría sucedido en el fatal accidente en Punta de Bombón.