“Es un conflicto latente que se está arrastrando desde hace mucho tiempo”, así se refirió el Dr. Manuel Amat Llerena, jefe de la Oficina Defensorial de Moquegua, en referencia a la problemática de la contaminación minera del río Coralaque.
Manifestó que este hecho está causando malestar en la población, sobre todo de la parte altoandina, porque no hay soluciones concretas.
“Confiamos en la presencia de las altas autoridades del Ejecutivo Nacional y den alternativas de solución para que las tenciones puedan bajar, de tal manera que se pueda restablecer este espacio de diálogo que es muy importante para resolver los problemas”, refirió.
Según el último reporte de las autoridades del GORE Moquegua, las aguas del río Coralaque, afluente del río Tambo, presentan una coloración amarillenta, que sería producto de los desechos mineros de la unidad minera Florencia Tucari (Minera Aruntani S.A.C).