Por: Alberto Cuela

La Asociación Nacional de Gobiernos Regionales (ANGR) es la bisagra de acercamiento con el Ejecutivo usurpador, dominante e incapaz de gobernar el país. La señora presidenta Dina Boluarte y sus waykys perseveran en reclutar alcaldes, gobernadores, congresistas y medios de comunicación, y la región Moquegua no es ajena a esta situación. Esto está generando expectativas y un «derroche de popularidad» para lavar la cara del gobierno usurpador y genocida de Dina Boluarte. No es casual la presencia del ex premier Alberto Otárola y su programa con «Puche Regional», seguido por el premier Gustavo Adrianzén, discutiendo temas cruciales como la demarcación territorial y la construcción de una represa. Han visitado Moquegua e Ilo ministros y funcionarios nacionales y regionales, dejando fuera al pueblo, que vive entre la inseguridad ciudadana, los metales pesados en la sangre y la contaminación ambiental (Río Coralaque). Las reuniones, acuerdos y firmas de actas siguen en espera en el purgatorio.

Las experiencias de la I Cumbre Minera han servido a la ANGR para golpearse el pecho y reconocer que la gestión anterior no dio atención a solucionar los problemas. A pesar de tener conocimiento de considerables riquezas (minerales, gas, petróleo, bosques, pesca, agricultura), aún no se ha logrado cerrar las brechas en nuestras regiones. Tenemos la responsabilidad de promover el desarrollo sostenible y asegurar la protección del medio ambiente, un reconocimiento que se manifestó en la famosa cumbre que publicitan con bombos y platillos sin tener éxito ni solución a los temas analizados y discutidos.

En la I Cumbre Nacional de Salud, en Chiclayo, región Lambayeque, se visualizó reforzar la atención primaria, combatir la anemia, prevenir enfermedades infecciosas y coordinar acciones para optimizar el sistema de salud en las regiones y el país. Los acuerdos fueron:

1. La ANGR reconoce la escasez de agua potable y la administración de aguas residuales, y diseña un plan integral para cerrar brechas en acceso al agua potable y saneamiento, priorizando plantas de tratamiento de agua potable y aguas residuales en zonas afectadas.
2. Trabajar una mesa técnica entre Minsa, EsSalud, gobiernos regionales y la comisión de salud del Congreso para cerrar brechas en infraestructura de salud en el primer nivel de atención médica.
3. Construir nuevos establecimientos de salud con profesionales de alta especialidad para mejorar la salud y el bienestar de la población peruana en todas las regiones.
4. Formalizar legalmente la doble percepción salarial para el personal del sector salud.
5. Implementar un sistema de intercambio prestacional entre el Ministerio de Salud, los establecimientos de salud gestionados por los gobiernos regionales, EsSalud y la Policía Nacional del Perú (PNP).
6. Establecer un sistema de compra de medicamentos a nivel regional y macroregional, con una nueva normativa que permita a las regiones acceder de manera segura y oportuna a una amplia variedad de medicamentos.
7. Construir nuevos hospitales de nivel 2 y 3 mediante asociaciones público-privadas (APP), reconociendo que estas alianzas estratégicas pueden ser una herramienta efectiva para mejorar la infraestructura, mantenimiento y operación de los centros hospitalarios, mejorando así la atención en salud en todo el país.

El Minsa expuso estrategias de atención primaria en la I Cumbre Nacional de Salud, bajo la dirección del ministro César Vásquez, estructuradas en tres pilares esenciales:

1. La mejora de la infraestructura, el equipamiento y los recursos humanos en más de 1000 centros de salud.
2. El aseguramiento del acceso a medicamentos económicos para la población.
3. La expansión de los servicios de salud especializados a todas las regiones del país.

Estos objetivos se persiguen a través de las estrategias del Plan Mil, que traerá consigo una serie de beneficios para la población. FarmaMinsa, una nueva cadena de suministro de boticas, ofrece medicamentos a precios bajos, y Minsa Móvil brinda atención especializada a la población más vulnerable.

“El Minsa constituye el ente rector de las políticas sanitarias, pero el brazo operativo son los gobiernos regionales y locales; esa articulación es crucial”.

En la I Cumbre Nacional de Salud, los acuerdos analizados, discutidos y firmados en acta deben ser conocidos por el consejo regional de Moquegua, los alcaldes provinciales y distritales, y el concejo municipal para desarrollar políticas públicas con participación ciudadana. La señorita Gilia Gutiérrez Ayala, presidenta del gobierno regional de Moquegua, tiene la obligación política, administrativa y social de poner en conocimiento a la comunidad regional sobre estos y otros acuerdos a favor de la población más vulnerable. Además, debe participar en el foro de gobiernos locales y regionales del sistema de Naciones Unidas durante el HLPF en la sede de la ONU en Nueva York, EE.UU. No solo debe informar al consejo regional de Moquegua sobre la reafirmación de los ODS, tema de agenda en Nueva York, sino que también deberá dar cuenta a la Asamblea Nacional de Gobiernos Regionales (ANGR).

Señorita presidenta del Gobierno Regional de Moquegua, la prensa y la comunidad local y regional necesitan conocer las estrategias planteadas por usted en su participación en la ONU, con el fin de impulsar el camino hacia los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible: ODS 1, fin de la pobreza; ODS 2, fin del hambre; ODS 13, acción por el clima; ODS 16, paz, justicia e instituciones sólidas; y ODS 17, alianzas para lograr los objetivos. Además, deben conocerse las cláusulas de la firma del Memorándum de Entendimiento entre la ANGR y la ONU, que permitirá brindar asistencia técnica a la gestión que usted lidera en la región Moquegua. Esperamos el pronunciamiento del Consejo Regional.