Un incidente ocurrido en la última sesión ordinaria del Concejo Municipal de Mariscal Nieto ha generado una serie de comentarios. El hecho se registró cuando la regidora Rosmery Candy Villegas Huamán, quien llevaba puesta una mascarilla, fue interrumpida mientras intervenía en plena ronda de preguntas. La regidora Sandra Espinoza la cuestionó por su forma de expresarse.

«Señor presidente, pido la palabra. Aquí todos merecemos respeto; estamos en sesión, somos autoridades y tenemos que dar ejemplo. Creo que la señora Rosmery está delicada, o está… no sé con qué síntomas. Eso no se puede permitir, eso merece una sanción por respeto a los colegas y a la municipalidad. Tenemos que dar ejemplo. Ahora, yo le voy a invitar para que usted diga la palabra», expresó la regidora Espinoza, sugiriendo que Rosmery Villegas podría estar bajo los efectos del alcohol.

Fue entonces cuando el teniente alcalde Rudolf Gutiérrez, quien presidía la sesión ordinaria, mandó a un cuarto intermedio para averiguar qué estaba sucediendo. 

Tras el reinicio de la sesión, Rudolf Gutiérrez declaró: «Se deja constancia de que la concejal Rosmery Villegas ha abandonado la sesión de concejo en plena estación de orden del día. Asimismo, ha habido una acusación por parte de la regidora Sandra Espinoza en función del Art. 121 del Reglamento Interno del Concejo, inciso E, de presuntamente haber asistido a una sesión o comisión de concejo en estado etílico, o habiendo consumido estupefacientes o alucinógenos por parte de la concejal mencionada».

Rosmery Villegas abandonó la sesión ordinaria sin dar explicaciones. Se espera que se pronuncie para aclarar la situación en la que se encontraba.