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Cuba y Fidel Castro: 35 años de aprismo

Un reciente estudio revela la profunda influencia que tuvo el aprismo en los orígenes de la Revolución Cubana y en la formación ideológica de sus principales actores antes del giro socialista de 1962.

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POR: EDGARD NORBERTO “BETO” LAJO PAREDES

En el II Coloquio Ideológico y Programático Víctor Raúl Haya de la Torre (Arequipa: 08 y 09/11/2025), se presentó el libro: “La influencia del aprismo en la Revolución Cubana” del sociólogo e historiador Tito Livio Agüero Vidal (Color Exacto SRL, Primera edición, noviembre 2022). Destaco la carátula, reveladora fotografía del cubano Enrique de la Osa y Perdomo, fundador del aprismo en Cuba, en la cual están las imágenes de José Martí, Simón Bolívar, Eduardo Chibás, Fidel Castro y Haya de la Torre, denotando ser tales personajes los inspiradores de la independencia de Cuba, la emancipación de América Latina, como del aprismo cubano e indoamericano; ese es el verdadero ser político antimperialista, democrático y justiciero de Cuba y su revolución.

El texto prueba, documentadamente, el surgimiento y trayectoria del aprismo en la isla caribeña. Escribe: “En 1926, cuando Enrique de la Osa queda al frente de la sección cubana de la LADLA (Liga Antimperialista de las Américas), se decide constituirse públicamente como sección cubana de la APRA, tuvo dos medios de comunicación (revistas): Atuei (La Habana, 1927-28) y Orto (Manzanillo, 1927) (p. 21).

Luego, se constituyó en el Partido Aprista Cubano (PAC), tuvo como lema: ‘solo el Aprismo salvará a Cuba’, por lo que escribe: ‘En 1933 se crea el flamante PAC, que buscaba la constitución de un frente único de trabajadores en la isla para, después de llegar al poder, dar nacimiento al Estado Antiimperialista y conseguir la unidad política y económica de Indoamérica’.” (p. 21-22).

En 1937, el PAC se fusiona con el Partido de la Revolución Cubana – Auténtico (PRC-A), nombre de la organización creada por José Martí, libertador de Cuba. Agüero dice: “La unión entre auténticos y apristas se plasmó en dos grandes acontecimientos: la Constitución de 1940, que reemplazaría a la de 1901 (de la Enmienda Platt), y el primer gobierno auténtico bajo la presidencia de Grau San Martín” (p. 23). Llega a decir: “una Constitución muy aprista; diría que es más aprista que la Constitución peruana de 1979”. (p. 137).

Lamentablemente advinieron problemas en el gobierno de Grau San Martín: “se distanció de la Constitución de 1940, también se vio envuelto en numerosos escándalos vinculados a actos de corrupción. Por eso, en 1947 el partido sufre una fuerte escisión, pues un sector importante de militantes y casi toda la juventud auténtica liderada por Eduardo Chibás se aleja y forma una nueva agrupación política: el PPC-O” (p. 24). Significa Partido del Pueblo Cubano – Ortodoxo. “El nombre venía del aprismo peruano, porque cuando Eduardo Chibás estuvo en el Perú se enteró que el PAP, por razones de la Constitución de 1933 que prohibía los partidos internacionales, había pasado a llamarse Partido del Pueblo” (p. 24).

Fidel Castro militó en el aprista Partido del Pueblo Cubano. Muerto Chibás (ante el cerco perpetrado por el gobierno cubano, se suicidó), lideró a “los jóvenes ortodoxos”: “comenzaron a actuar políticamente y al hacerlo se diferenciaron claramente de la élite dirigencial” (p. 26). Constituyeron una nueva agrupación política y la llamaron simplemente El Movimiento (1952). “Este grupo de jóvenes ortodoxos, dirigido por uno de los principales discípulos de Chibás, el joven Fidel Castro, efectuaron una insurrección armada contra la dictadura de Batista en 1953, pero fracasaron.” (p. 27).

“A partir de esta intentona de tomar por asalto el Cuartel Moncada en Santiago de Cuba, estos jóvenes ortodoxos comenzaron a llamarse Movimiento 26 de Julio (M-26-7), estaba regida bajo una ideología nacionalista, latinoamericanista, antiimperialista y democrática.” (p. 28).

“En 1956, un grupo de 82 guerrilleros conducidos por Castro se embarcaron en México en el yate Granma para desembarcar en la Playa de las Coloradas, en el oriente cubano. Tras un mal comienzo y gran número de bajas, un pequeño grupo de aproximadamente doce personas, el Ejército Rebelde, logró instalar una base guerrillera en la Sierra Maestra a fines de 1956. Aumentando sus filas a 400 hombres en febrero de 1958, a medida que la guerra avanzaba se fueron incorporando nuevos miembros; creció hasta contener varios centenares de hombres y mujeres armados. Finalmente, terminaron derrotando al dictador de la isla en 1959.” (p. 29).

En 1962, Cuba abandona las ideas apristas de “restitución de la Constitución de 1940” y “se declara socialista”, según el autor “a raíz de la torpe política estadounidense”, por la invasión de 1961 y la crisis de los misiles de 1962. La Revolución Cubana fue aprista.

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