POR: MG. JAIME CARPIO BANDA
Así lo expresó el ex-Contralor Nelson Shack Yalta: “El uso de mecanismos de compras directas y consultorías, especialmente aquellos cuyos montos están por debajo del umbral de 8 Unidades Impositivas Tributarias (UIT), representa un área de alto riesgo para la corrupción dentro del sector público”. Este tipo de contrataciones, por su naturaleza, están sujetas a un menor escrutinio en comparación con contrataciones de mayor envergadura, lo que las convierte en un canal potencialmente propicio para prácticas indebidas si no se implementan controles adecuados.
La decisión de la Contraloría de crear un portal web para transparentar la información sobre consultorías es un paso crucial y necesario para mitigar estos riesgos. La implementación de esta plataforma, que permite el acceso público a la información detallada sobre las consultorías contratadas, no solo promueve la transparencia, sino que también habilita a la ciudadanía y a los órganos de control a ejercer un monitoreo más efectivo sobre cómo se gastan los recursos públicos.
Es importante destacar que, en el año 2023, se gastaron aproximadamente S/ 19 mil millones en contrataciones menores a 8 UIT, de los cuales entre S/ 5 mil millones y S/ 6 mil millones se destinaron a órdenes de compra, y S/ 13 mil millones a órdenes de servicio (OCI PERÚ), que incluyen servicios de consultorías. Esto representa una parte significativa del gasto público, lo que subraya la magnitud del potencial de malversación si estos fondos no son gestionados con total transparencia y rigor.
El incremento del 15% (S/ 2 mil millones) en el gasto en consultorías entre 2022 y 2023 es particularmente alarmante. Un crecimiento tan considerable en un área que ya de por sí es vulnerable a la corrupción sugiere la necesidad urgente de fortalecer los mecanismos de control y supervisión.
Por lo tanto, la Contraloría no solo debería continuar con la fiscalización intensiva de estas contrataciones, sino también identificar y abordar de manera proactiva cualquier situación adversa que pueda surgir en este ámbito.
El mecanismo de compras directas y consultorías es, sin duda, una vía que la corrupción puede explotar si no se maneja con controles estrictos. La iniciativa de la Contraloría de transparentar esta información es un avance significativo, pero es esencial que se complemente con investigaciones exhaustivas y la implementación de sanciones efectivas para aquellos que utilicen estas prácticas para fines indebidos. Solo así se podrá asegurar que los recursos públicos se utilicen de manera efectiva y en beneficio de todos los ciudadanos.
