POR: GUILLERMO VIDALÓN DEL PINO
Desde el 28 de febrero, aproximadamente 70 personas que pertenecen a la comunidad de Tumilaca, Pocata, Coscore y Tala en la región Moquegua decidió interrumpir el suministro de agua para más de 5 mil personas que habitan en el campamento minero de Cuajone, afectando a trabajadores directos e indirectos, a las madres de familia y a sus menores hijos. ¿Y la autoridad?, bien gracias.
Así vamos a desarrollar la región y el Perú. Se imaginan el nivel de ingobernabilidad e indefensión en que se encuentra el país en estos momentos. Huelga de transportistas, ocupación de varias minas y pozos petroleros que han dejado de producir, subida de los precios de los alimentos por el incremento del costo del flete y porque en el país no se producen fertilizantes porque alguien decidió gastar más de $5 mil millones de dólares en la modernización de la refinería de Talara cuando dentro de pocos años los vehículos serán eléctricos.
Cierto es que hay muchas necesidades en la región, pero esas inequidades son producto de los malos gobiernos que hemos elegido, de la corrupción y de la ineficacia de los mismos. Las empresas, sean mineras o no, grandes o pequeñas, pagan sus impuestos y estos montos que son enormes en las regiones mineras, como en el caso de Moquegua “La capital del Cobre”, terminan siendo malgastados o engordando los bolsillos de alguien vinculado casi siempre a los partidos de gobierno de turno.
Quienes han paralizado la mina Cuajone están cometiendo graves delitos, están atentando contra la vida, la salud, el derecho al agua (lo más preciado y que nunca antes se ha dado en el país, por ningún motivo), el derecho al trabajo y a la educación de los niños y jóvenes que no pueden ir a sus escuelas.
Y ¿dónde está el gobierno que no hace respetar las leyes? que no defiende a los ciudadanos. Cómo se van a pagar los compromisos de los gobiernos locales y regional si el próximo año no hay Canon y Regalías. ¿Nos hemos puesto a pensar en eso? Los afectados somos todos, Cuajone, la región y el Perú. ¡Esto no puede continuar!
