Recordando la historia del héroe mollendino Cristian Bueno

La verdad que se me ha hecho difícil escribir esta historia de un mollendino que, con un servicio desinteresado, compromiso, disciplina, buena voluntad de sacrificio por una causa más grande de sí mismo; se hizo merecedor en su calidad de sargento y condecorado con la medalla del Ejército a la buena conducta, medalla al Servicio de la Defensa Nacional, medalla por el Servicio en la Campaña de Irak, medalla al Servicio en la Guerra contra el Terrorismo Global, entre muchas otras en los Estados Unidos.

Veamos algunos datos que todos debemos conocer; pese al tiempo transcurrido que ya suman los cinco años y siete meses.

Cristian Bueno Galdós era el menor de tres hermanos, Maritza, Carlos y Eduardo.

Nació el 16 de agosto de 1983, sus padres Carlos Bueno Bellido y Candelaria de Bueno.

Cristian hizo sus estudios primarios en la escuela 967 hoy conocida como José Emilio Pacheco Antezana.

Después de siete años, su madre Eugenia Candelaria y sus hermanos se dirigieron a EEUU a reunirse con su padre Carlos quien había adelantado el viaje (1988) para hacer un nuevo hogar.

La familia Bueno Galdós se radicó en la ciudad de Paterson, reconocida por ser la cuna de la peruanidad en los Estados Unidos, por la cantidad de organizaciones comunitarias de toda índole, su comercio y el número de habitantes de origen peruano que en la actualidad sobrepasan los siete mil habitantes.

Cristian ya dominó el inglés y estudió en la Escuela 18 de Paterson durante cinco años en donde se destacó por obtener los primeros lugares en ese lapso de tiempo.

Luego Cristian ingresó a la Escuela Técnica de Wayne para continuar sus estudios de High School en el John F. Kennedy, donde culmina sus estudios y manifiesta a sus padres el deseo de seguir la carrera de médico.

Cristian ya en Paterson sorprendió a sus padres y les informó que le gustaba el Ejército y que se enrolaría a esta rama militar. Los padres respetaron y aceptaron su decisión.

A los 18 años de edad ingreso al Ejército, recibiendo su entrenamiento en un cuartel en Missouri, donde asistió su familia para acompañarlo en su graduación, para luego ser destacado a Buffalo, cerca de Canadá.

“En el año 2003 fue enviado a Irak”, declara Carlos Bueno, lo cual preocupó mucho a la familia quienes rezaban por él y se llenaban de incertidumbre ante las noticias que salían en periódicos y televisión acerca de las bajas del Ejército Americano establecido en Irak.

Antes de cumplir su contrato de dos años, Cristian enferma del estómago y es llevado para su tratamiento a un hospital en Alemania, para posteriormente ser trasladado a su base en Buffalo en donde es operado exitosamente y dado de alta.

Cristian nuevamente sorprende a sus padres, cuando decide renovar su contrato con el Ejército. Su decisión demostró que amaba a esta institución militar.

En el Ejército, Cristian Bueno Galdós completó sus estudios como especialista de Operaciones Químicas, iniciando sus estudios por internet de Criminología y de piloto en su arma.

Era francotirador graduado y otras especialidades que el Ejército no ha hecho público.