POR IDL-REPORTEROS
El 13 de febrero pasado, alrededor de las cuatro y media de la tarde, el juez supremo César Hinostroza, entonces vicepresidente de la Academia de la Magistratura (AMAG), llamó por teléfono al presidente de esa institución, el fiscal supremo Gonzalo Chávarry, para pedirle que le alcance copia de las resoluciones que daban por archivado los procesos en su contra por enriquecimiento ilícito, un trámite necesario para obtener la visa a los Estados Unidos.
“Me hicieron denuncias por enriquecimiento ilícito, lavado de activos, etc., ¿ya? Todo eso se archivó pues, incluso nuestro hermano, o sea José Antonio, en su momento, también dictó una resolución de archivo para la pericia financiera, etc”.
Una de esas investigaciones, por la adquisición de un inmueble por US$323.000 en Miami,fue abierta y luego archivada por José Peláez, cuando era fiscal de la Nación.
Durante la conversación, ambos hablan del vocal supremo Jorge Luis Salas Arenas, consejero en la Academia de la Magistratura. “Tú sabes que tú vas a tomar la posta y no quiero que tengas contratiempos porque Salas está… tú sabes cómo está […] No se puede. Entonces yo quiero conversar contigo a ver qué acciones tomar, yo estoy dispuesto a cambiarlo ah”, le dijo Chávarry a Hinostroza.
Entrevistado por IDL-Reporteros, el inminente fiscal de la Nación indicó que “el audio no ha sido interpretado bien. El doctor Salas representa al Poder Judicial al igual que el doctor Lama e Hinostroza. Yo no tengo facultades para sacar a nadie. Así como yo soy representante del Ministerio Público, como Tomás Gálvez. La interpretación es errónea. No podría cambiarlo. No nos referimos a Salas”.
“Yo ya le di cuenta a mis pares, y no encuentran algo irregular. El señor Salas sigue trabajando ahí. Seguramente estuvimos hablando de otra persona. Habría que ser tonto para decir que se le va a cambiar. Eso solo lo puede hacer la Suprema”, aseguró Chávarry.
En cuanto a ayudar a Hinostroza para los trámites de su visa, Chávarry indicó que “él, como ciudadano, tiene el derecho de pedirlo. Yo estaba encargado del despacho [del Fiscal de la Nación]. Entonces él me dijo que necesitaba una constancia para tramitar su visa. Él necesitaba que le den el detalle de los procesos que habían sido archivados. Yo verifiqué que todo estaba archivado. Cuando él regresó de viaje, no reclamó nada. Al final esa constancia nunca se entregó”, dijo Chávarry, “tenemos una buena relación. Hemos tenido una relación muy respetuosa. No somos amigos. Yo era presidente de la Academia y él ha sido vicepresidente de la Academia. Lo han cesado”.