El consejero regional de Moquegua, Wilder Paredes Cuadros, aclaró que la represa Chirimayuni no ha sido puesta en funcionamiento, pese a que una actividad oficial fue difundida como una supuesta “puesta en operación” de la infraestructura. Precisó que lo realizado por el Gobierno Regional corresponde únicamente a la colocación de la primera piedra de un IOARR destinado al mantenimiento de la represa y a la ejecución de un canal, mas no al inicio de su funcionamiento.
Paredes explicó que la represa fue construida hace diez u once años, pero permanece paralizada y sin operar. Indicó que el IOARR, cuyo presupuesto supera los 10.5 millones de soles, tendría un plazo de ejecución cercano a un año y contempla la mejora de la salida de la represa mediante un canal de aproximadamente cinco kilómetros.
Recordó que esta obra debió beneficiar desde hace años a los distritos de Chojata y Lloque, ampliando la frontera agrícola; sin embargo, nunca fue puesta en marcha por gestiones anteriores. En ese sentido, anunció que el Consejo Regional solicitará el expediente técnico para fiscalizar su ejecución y exigir el cumplimiento de plazos sin incrementos presupuestales.
El consejero expresó su preocupación por los reiterados retrasos en obras regionales y advirtió que, de mantenerse los cronogramas, la represa recién podría operar hacia fines de 2026, cuando el agua llegue efectivamente a las zonas beneficiarias, que enfrentan serios problemas de disponibilidad hídrica, agravados por la contaminación del río Coralaque.
Finalmente, Paredes sugirió que la difusión de la actividad podría buscar desviar la atención del proyecto Yanapujio, iniciativa que se ejecutaría en territorio moqueguano, pero que beneficiaría principalmente a la región Arequipa, pese a utilizar recursos hídricos de Moquegua.
