Cada 7 de junio se conmemora en el Perú la Batalla de Arica, episodio heroico, protagonizado en defensa de la patria, en medio de la guerra de Chile contra el Perú y Bolivia. Este sábado, todos los peruanos y peruanas no dejarán de evocar a los valientes defensores del honor nacional, que a través del Coronel Francisco Bolognesi, respondieron al ejército invasor que tenían deberes sagrados que cumplir, y que los cumplirían aún a costa de entregar su vida. Los restos de varios de ellos se encuentran en la Cripta de los Héroes de la Guerra de 1879, ubicada en el Cementerio Museo Presbítero Maestro, que está bajo la custodia permanente del Centro de Estudios Histórico Militares del Perú, que preside el general de brigada Juan Urbano Revilla.
Los actos por la conmemoración se han iniciado el 4 de junio pasado a las 10:00 horas, en la Cripta de los Héroes, y continuarán en todo el país. Ese día se dieron cita los representantes de todos los organismos castrenses, invitados especiales y público en general, iniciándose el programa con la entonación del Himno Nacional, el Toque de Silencio, colocación de ofrendas florales, una acción litúrgica a cargo del padre Andrés Chapilliquen Vega, capellán castrense, y la incorporación de tres sobrinos bisnietos del coronel Alfonso Ugarte como miembros correspondientes del CEHMP: los señores Héctor Eduardo, Roxana y Elsa Elvia Ustaris Villarreal, quienes recibieron las credenciales correspondientes.
En el transcurso de la ceremonia se develaron los retratos de los hermanos Enrique y Augusto Bolognesi Medrano, que se inmolaron defendiendo a la patria en la ocupación de la capital de la República, en 1881.
Continuó el programa con el discurso de orden a cargo del Gral. Juan Urbano Revilla, quien destacó el significado de la gesta de Arica del 7 de junio de 1880, a través de un brillante discurso que permitió revivir lo sucedido ese día, en el que ganaron un sitial en la inmortalidad peruanos de grata recordación.