El congresista Justiniano Apaza puntualizó que el alcalde de distrito de Cabana y de Cabanillas, el alcalde del Centro Poblado de Tincopalca, el presidente de la comunidad de Tincopalca, los Colegios Profesionales y hasta el gerente de Recursos Naturales y Gestión del Medio Ambiente del Gobierno Regional de Puno, sí están de acuerdo con la construcción de la represa de Paltuture, porque ello significa que van a tener agua para impulsar el desarrollo de sus pueblos.

El legislador detalló que el egoísmo del gobernador de Puno nada tiene que ver con la “filosofía andina”, sino con su particular visión de sentirse propietario de los bienes del pueblo y muestra que en sus decisiones predomina el capricho antes que la colaboración. Los pueblos quieren la integración y la ayuda mutua y están en contra de la judicialización de la represa de Paltuture; por ello han firmado acta de compromiso el 24 de enero del presente año en el Ministerio de Agricultura.

FILOSOFÍA ANDINA

Por ello manifestó que si el gobernador de Puno se presenta ante los peruanos como promotor de la filosofía andina; si ello fuera cierto, su gestión de gobierno se definiría por impulsar la política de reciprocidad, colaboración y ayuda mutua, por tanto su vocación sería unir al sur impulsando la integración, donde los proyectos macroregionales constituyen un factor importante.

Sin embargo, indicó, que “los hechos nos muestran que prefiere el aislamiento. Hecho que va en contra de la realidad y la historia.  Si hay una verdad inconmovible es la migración del departamento de Puno a toda la macroregión sur. Hoy los puneños son actores importantes en el desarrollo de los pueblos. Tan cierto es que en el Valle de Tambo su presencia tiene larga data, son los que se ponen al frente para defender el valle porque han pasado a ser propietarios y conductores de parcelas agrícolas”.