Las vendedoras de comida del comedor ubicado en el segundo piso del mercado San José de Mollendo exigen mayor seguridad ante las constantes amenazas y actos de violencia que enfrentan a diario. Denuncian que personas con problemas mentales y delincuentes frecuentan el lugar, generando temor entre comerciantes y clientes. Piden la presencia permanente de efectivos de serenazgo para prevenir incidentes y proteger su integridad.
Según testimonios de las comerciantes, estos individuos exigen dinero a los comensales para comprar drogas y reaccionan con violencia cuando no obtienen lo que quieren, llegando incluso a agredir a turistas y alterar la tranquilidad del mercado.
Doña Teresa, una de las vendedoras, señaló que la falta de presencia policial y de serenazgo agrava la situación, dejando a comerciantes y visitantes vulnerables a la delincuencia.
Ante el temor por su seguridad, las vendedoras exigen a las autoridades que se disponga la presencia permanente de al menos un efectivo de serenazgo en las inmediaciones del mercado, ya sea en las gradas o en el primer piso, para brindar auxilio inmediato en caso de incidentes.
Además de la inseguridad, la comerciante denunció el desorden que reina en el mercado, con vías de acceso obstruidas por ambulantes y vehículos mal estacionados.