POR: BETO LAJO PAREDES
El 13 de febrero de 2025 colapsó el puente Chancay, con el triste resultado de tres fallecidos y 41 heridos; 14 de febrero, se agrietó el puente Hunter en Arequipa, sin víctimas; 21 de febrero, cayó el techo del Real Plaza de Trujillo, ocasionó la muerte de seis compatriotas y decenas de heridos, varios jóvenes lisiados. El primer caso, está bajo la responsabilidad del Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC); el segundo caso, la responsabilidad es de la Municipalidad Provincial de Arequipa, ambas son obras públicas; el tercer caso, es obra privada. Los ingenieros residentes y supervisores de obras, como los inspectores municipales de edificaciones, y los administradores y propietarios de los inmuebles, tienen mucho que explicar. Son culpables los alcaldes, por no gobernar bien, también los regidores, por no fiscalizar ni hacer trabajo de comisiones.
Una cosa es cierta, los gobiernos locales, no dan importancia a los mantenimientos de infraestructura; muy poco presupuestan para labores de inspecciones de obras en uso; se resisten utilizar recursos en tales acciones, porque todo el presupuesto disponible lo quieren invertir en nuevas obras que los perennicen con placas recordatorias y pomposas inauguraciones. En vano hay: Grupo de Trabajo de Gestión de Desastres, Plataforma de Defensa Civil, Comisión de Seguridad Ciudadana, en cada municipalidad, sin recursos. Otra mala costumbre de los municipios: no les gusta gastar en liquidaciones técnicas y financieras de las obras que construyen, menos de las que fueron realizadas por gestiones anteriores, por absurdos celos políticos; tampoco les agrada continuar la ejecución de obras no concluidas por otros gobiernos, de esta manera, muchas obras se quedan a medio hacer, desperdiciándose millones de soles.
Ni la experiencia (de haber estado varios períodos en gestión pública) les sirve para hacer una buena gestión, por ejemplo: Richard Hitler Ale Cruz, este es su quinto período como alcalde: tres del distrito de Deán Valdivia y dos de Mollendo, en la provincia de Islay; acompañado por los mismos funcionarios de confianza (Gerencia Municipal, Secretaría General y otros), sin embargo, en sesión extraordinaria de concejo municipal de fecha 9 de enero de 2023, llevaron como tema de agenda, la contratación directa de combustible para los vehículos de la municipalidad, los nueve regidores la aprobaron por unanimidad, incurriendo en causal de vacancia por ejercer función ejecutiva administrativa, de lo que están expresamente prohibidos; de conformidad con el segundo párrafo del artículo 11 de la Ley N° 27972, Ley Orgánica de Municipalidades; ignoraron la publicación de la Ley N° 31433 (El Peruano: 06/03/2022), modificó el numeral 27.2 del artículo 27 de la Ley N° 30225, Ley de Contrataciones del Estado, establece la aprobación de las contrataciones directas con resolución de alcaldía, modificó el anterior precepto, disponía la aprobación, de las referidas contrataciones directas, por acuerdo de concejo; lo peor, no se ha sancionado a los funcionarios responsables de punible negligencia.
César Acuña: dos veces alcalde de Trujillo, dos veces gobernador regional de La Libertad, una vez congresista de la República; jefe del partido Alianza para el Progreso (APP), controla la Presidencia del Congreso de la República, sus militantes ocupan cargos importantes en entidades públicas. En medio de las gestiones públicas acuñistas, han surgido en Trujillo: el repudiable estilo de gobierno “plata como cancha”, el ilegal “cobro de cupos” (herencia nefasta del comunista Sendero Luminoso), los delitos de extorsión, sicariato, crimen organizado, minería ilegal, y otros.
Víctor Hugo Rivera, inmerecidamente alcalde de Arequipa, ha sido presidente del Club Internacional, decano del Colegio de Ingenieros del Perú Consejo Departamental de Arequipa, varias veces candidato a la alcaldía mistiana; de mediocre desempeño.
Rescatemos a las municipalidades de los necios. Es hora de llevar, a las alcaldías y regidurías, a ciudadanos y ciudadanas transparentes, preparados y con vocación de servicio. Sí los hay, es cuestión de ubicarlos, convocarlos y alentarlos.
