POR: ECONOMISTA RONY CORVERA GÁLVEZ (*)
Hace unas semanas visitamos Moquegua para participar en el II Foro de líderes “Moquegua en Acción”, organizado por la minera Anglo American. Este foro congregó a empresarios, autoridades y representantes de la academia con el objetivo de acercarles información para intercambiar ideas sobre las distintas posibilidades de desarrollo que tiene la región. Y, luego, actuar.
Los datos que expusimos sirvieron de base para un animado debate, pues el panorama regional es alentador. Moquegua fue una de las pocas regiones que, pese a la pandemia, no detuvo su crecimiento. Su PBI creció en 2% en el 2020 y es la segunda región más competitiva del país, después de Lima.
La minería es el principal motor de su economía y, por el impulso de los proyectos mineros que hay, estimamos que la región tendrá al menos S/ 600 millones anuales por las transferencias de la minería, que permiten vislumbrar un futuro prometedor si sus sectores y líderes trabajan coordinadamente.
SECTORES PARA CRECER
Moquegua tiene cinco sectores que no se debe perder de vista: la agricultura, la industria pisquera, el turismo, la hostelería, y los restaurantes.
El agro destaca por sus posibilidades. Hoy, apenas se usa el 2% de la superficie del departamento para la producción agrícola, donde priman la alfalfa, la uva y la palta. En los dos últimos, el Perú es líder en las exportaciones de productos frescos.
Y la uva está estrechamente relacionada a otro sector que llena de orgullo a la región: el pisquero. Moquegua tiene más de 30 bodegas pisqueras, algunas de la época colonial, muchas de las cuales integran la Ruta del Pisco, iniciativa que ya aprovechan otras regiones como Ica y Arequipa. Moquegua cuenta, además, con la ventaja de que la mayoría de las bodegas pisqueras se encuentra cerca de la Carretera Panamericana.
Su promoción como destino tiene relación con otro sector clave para el desarrollo de Moquegua: el turismo. Antes de la pandemia, Moquegua recibía más de 400 mil turistas, que significaban ingresos por más de S/ 100 millones para la región, aportando el 1.3% del PBI regional.
Su ubicación, entre dos ejes turísticos importantes del país, Cusco-Arequipa-Puno y Arica-Tacna, le brindan una oportunidad inmejorable. Por ello, si al 2026 se logra atraer al menos al 10% de turistas que visitan esos ejes, pronto Moquegua superaría el millón de turistas al año, podría generar ingresos por más de S/ 200 millones y duplicar su participación en el PBI de la región, creando más de 20,000 nuevos empleos.
Este desarrollo turístico impactará de manera importante en dos sectores. El primero es la hostelería, que venía creciendo desde el 2016, pero que registró una baja tras el inicio de la pandemia y ahora vuelve a recuperarse. Al 2021 Moquegua cuenta con 257 hospedajes, solo tres menos que en el 2019. Pero, para atender el flujo de turistas esperado, requiere al menos 460 más, de los cuales 67 son hoteles de entre 1 y 4 estrellas.
Sin embargo, estos establecimientos deberán transformar su oferta. Ya no pensando solo en el turista corporativo, que va por trabajo, sino en el turista receptivo, que quiere conocer los atractivos de la región.
Por ello, la gastronomía de Moquegua también puede verse favorecida comenzando por sus restaurantes. Los platos elaborados con insumos locales, como el cuy, la palta o el olivo, sobresalen, así como los dulces guargüeros y diversas variedades de pan.
En unas semanas más visitaremos de nuevo Moquegua para el III Foro de líderes “Moquegua en Acción”. Allí, esperamos seguir dando información y contribuyendo con un diálogo que haga que los propios moqueguanos actúen y hagan realidad todas estas posibilidades.
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(*) Rony Corvera Gálvez es economista por la Universidad del Pacífico. Tiene un diplomado en econometría por la UNI y es Magíster en Administración por el PAD Escuela de Dirección de la Universidad de Piura. Ha trabajado en el Instituto Apoyo, en la Fundación Interamericana y es consultor en temas de políticas públicas y planes de desarrollo. Actualmente, es director de Consultoría en Preciso.