POR MIGUEL ARTURO SEMINARIO OJEDA (DIRECTOR DEL MUSEO ELECTORAL Y DE LA DEMOCRACIA DEL JURADO NACIONAL DE ELECCIONES)
El 2021 es un año especial para los peruanos, pese a las limitaciones impuestas a causa de la pandemia que ha estremecido al mundo. En el Perú se ha celebrado el Bicentenario de la Proclamación de la Independencia, y esta conmemoración continuará, hasta diciembre del 2024, al cumplirse 200 años de la batalla de Ayacucho.
Si bien la presencia del Ejército Libertador fue decisiva para el logro de la independencia, antes de su llegada, ya los pueblos peruanos manifestaron abiertamente su deseo de ruptura con el régimen hispano, desde la segunda mitad del siglo XVIII, precedidos de otros sucesos, que desde 1532 expresaron un rechazo a la conquista hispana.
Los changuillanos tienen en la memoria colectiva, este episodio, al que recuerdan como la Batalla de Changuillo, y así seguirán conociendo este hecho, que fue el primero que se protagonizó en 1820, después del vencimiento del armisticio que se firmó entre los representantes del Virrey Pezuela, y los representantes del general San Martín, retomándose las hostilidades el 4 de octubre.
Cuando don Antonio Álvarez de Arenales ocupó Ica el 6 de octubre de 1820, destacó a Rufino Guido hacia Palpa, en persecución del coronel realista Manuel Quimper, sin darle alcance, por haber salido con rumbo al sur, y como resultado de la incursión sobre Palpa, sin que hubiese enfrentamiento alguno en ese lugar, 200 soldados realistas se pasaron a las filas de la patria, con los mismos mecanismos que movieron posteriormente a los realistas del batallón Numancia, a enrolarse en el Ejército Libertador, cuando el general San Martín se encontraba en Supe.
Este episodio asociado a la independencia del Perú, ha quedado perennemente en la memoria de los changuillanos, que recuerdan a quienes lucharon con denuedo por la libertad, en ese mismo escenario, donde actualmente se les evoca, por eso cada año, valorando la memoria de los valientes que integraban el Ejército Libertador, se hace la escenificación de la Batalla de Changuillo, que comenzó en ese lugar, continuó en Nasca, y terminó en Acarí.
La rememoración del episodio del 15 de octubre de 1820, y su significado para las actuales generaciones, que acaban de celebrar el Bicentenario de la Independencia, invita a un momento de reflexión, para que se mantenga firme la voluntad de defender a la patria, cada vez que ella lo demande; de esta manera, siempre se va a honrar a los protagonistas de la independencia, hombres y mujeres que apostaron por la libertad de su país, aún a costa de sus propias vidas.
Lo conocido como Batalla de Changuillo, es un hecho histórico que se registra en los anales de la gesta sanmartiniana, por lo que, frente a las múltiples evidencias materiales, y fuentes históricas primarias, se mantiene firme el propósito, para que el año 2022, se inaugure el Museo de Changuillo, donde el primer encuentro bélico entre patriotas y realistas, tendrá una sala de exposiciones.
Hoy se llevará a cabo una ceremonia conmemorativa por el aniversario del primer encuentro patriota, entre el Ejército Libertador y los realistas, acción que se protagonizó el 15 de octubre de 1820, después del desembarco de las tropas del Libertador José de San Martín en Paracas, teniendo como escenario, el espacio de Changuillo.
El pueblo de Changuillo es la capital del distrito homónimo, dentro de la jurisdicción de la provincia de Nasca, siendo su actual alcalde, el licenciado Abelardo Fernández Quispe, quien presidirá la ceremonia oficial de festejos, ya que, pasado el bicentenario de esta epopeya, la celebración adquiere un tinte especial, y se sigue reviviendo a los 201 años de su protagonismo.