Ante las nuevas disposiciones del Gobierno Central sobre el cierre de iglesias a partir del 31 de enero por la pandemia, el párroco Orestes Mamani de la parroquia San Gerónimo, indicó que se acatará la medida.
Manifestó que es una llamada de atención a la población que no supo entender y comportarse adecuadamente incumpliendo los protocolos de bioseguridad.
Dijo que pese a que se insistió para que se acate las medidas, los ciudadanos no lo han hecho, lo cual sucede también a nivel nacional y en todo el mundo.
“Ingresamos a esta nueva fase dura para la iglesia y para los fieles. Desde que aperturamos las parroquias el 4 de noviembre, se estuvo cumpliendo la norma, se conformó el equipo de bioseguridad, quienes atendían en cada misa cuando eran presenciales”, refirió.
El párroco sostuvo que, es momento de tomar conciencia y ser más sensibles ante esta situación que se atraviesa.
“Desde el 1 de febrero, se cerrarán los templos, se suspenden los sacramentos, misas, matrimonios que se habían programado, de igual modo, primera comunión y confirmación, hasta nuevo aviso” puntualizó.