Una antigua casona que se construyó en la última década del siglo XIX, ubicada entre el pasaje Wilson y 28 de Julio de Mollendo, debe restaurarse por ser un ambiente urbano monumental que contribuirá al turismo en general.
Su construcción es totalmente basada de madera procedente de Oregón, como pino que abundaba en ese lugar de Estados Unidos.
Tiene tres pisos con balcones tipo corredor por el sector del pasaje 28 de Julio con ventanales y de antepecho por el pasaje Wilson, es cabalmente la fachada de madera de forma traslapada, la edificación dada la geomorfología de este lugar posee un sótano de cuyas bases se emplea el sillar arequipeño, también existen servicios higiénicos.
Fue una de las primeras edificaciones que se construyeron en el otrora puerto de Mollendo, en un lugar estratégico comercialmente, por estar frente a la antigua Estación del Ferrocarril, allá por la segunda mitad del siglo XX. En el tercer piso funcionó el Club Social que tenía una especie de casino, una mesa de billar, amplios salones y hasta una biblioteca.
Se le conocía también a esta edificación como casas tipo “buque” pero con una influencia californiana propia de los estilos de la época.
Tuvo notable aceptación en los viajeros que llegaban de Europa en trasatlánticos y pernoctaban en sus aposentos. La atención era de primera, ya que el personal de servicio de este hotel era bilingüe. Existía también el servicio de cable y telefonía. En varias ocasiones había eventos de orquestas de cámara y piano bar. Allí pasaron muchas personalidades del mundo empresarial, comercial y sobre todo de turistas.
Fueron varios propietarios que tuvo este afamado hotel, entre ellos siendo uno de los primeros el empresario de origen francés Louis Champing, también tomó el nombre de Hotel Americano.
Los últimos propietarios fue la familia Salerno. Actualmente está a cargo de la familia Ojeda de Arequipa.
Nuestra sugerencia, teniendo en consideración que la casona es una edificación antigua, requiere de un tratamiento de restauración especial y que está comprendido en el Ambiente Urbano Monumental de la ciudad, es que la Municipalidad Provincial de Islay, junto con Defensa Civil y el Instituto Nacional de Cultura hagan una inspección ocular al inmueble en referencia y puedan hacer un milagro y revivir su estructura tal como se hizo con la Estación Cultural Mollendo.