POR: DR. PHD. JAVIER FLORES AROCUTIPA
La estructura etaria de la población penitenciaria en el sur del país expone una problemática social profunda. Arequipa, Moquegua y Tacna registran una alta concentración de jóvenes adultos privados de libertad, lo que refleja la interacción entre pobreza, falta de oportunidades y vulnerabilidad social en la región.
La concentración de la población penitenciaria en los rangos de 20 a 34 años en el sur del Perú evidencia una problemática juvenil persistente dentro del sistema penal. La falta de oportunidades económicas, la pobreza y la marginalización social contribuyen a que esta franja etaria sea la más expuesta al encarcelamiento. La juventud aparece, así como un reto estructural, pero también como una oportunidad para transformar el sistema penitenciario y reducir la reincidencia mediante enfoques integrales.
La información correspondiente al año 2025 muestra que la región sur del Perú registra un total de 4 695 reclusos, distribuidos principalmente en los establecimientos penitenciarios de Arequipa, Moquegua y Tacna. Los grupos etarios con mayor concentración son los de 25 a 29 años y de 30 a 34 años.
JUVENTUD SOBRERREPRESENTADA EN LAS CÁRCELES
En términos generales, el 43,5 % de la población penitenciaria del sur se ubica entre los 20 y 34 años de edad, lo que confirma una sobrerrepresentación de jóvenes adultos en el sistema penitenciario. Esta tendencia es consistente con estadísticas internacionales que muestran que los hombres jóvenes concentran la mayor proporción de internos. Factores como pobreza, exclusión social, consumo de drogas y limitadas oportunidades educativas y laborales explican la mayor incidencia delictiva en estos grupos etarios.
AREQUIPA: MAYOR CONCENTRACIÓN DE INTERNOS
El establecimiento penitenciario de Arequipa concentra la mayor población carcelaria del sur, con 2 463 reclusos. Dentro de este grupo, el rango de 30 a 34 años destaca con 402 internos, lo que resulta relevante para comprender trayectorias delictivas más prolongadas y una mayor exposición a contextos de riesgo social.
MUJERES PRIVADAS DE LIBERTAD
Aunque las cifras de población penitenciaria femenina son menores en comparación con las masculinas, el patrón etario es similar. En Arequipa, de las 174 mujeres privadas de libertad, 59 se concentran en los rangos de 25 a 29 años y de 30 a 34 años. Esta situación se asocia a condiciones de vulnerabilidad de género, violencia doméstica y menores oportunidades laborales.
MOQUEGUA Y TACNA: PATRÓN SIMILAR
En Moquegua, la población penitenciaria asciende a 360 reclusos, con una ligera concentración en el rango de 30 a 34 años, que registra 63 internos. Aunque la magnitud es menor, el patrón etario reproduce la tendencia observada en Arequipa.
En Tacna, la distribución por edades es algo más diversificada, pero mantiene una clara concentración en los grupos de 25 a 34 años, confirmando que el ciclo de vida delictivo suele iniciarse en la juventud y alcanzar su punto más alto en la adultez temprana.


