Más de 150 pescadores artesanales de Mollendo y Matarani implementaron un modelo de gestión basado en acuerdos colectivos que establece temporadas de extracción del erizo rojo, cuotas por embarcación y límites por faena.
Gracias a este sistema, conocido como “saca de erizo”, se ha logrado recuperar el mencionado recurso, especie que hace más de una década estuvo al borde de la sobreexplotación en las costas de Arequipa.
Además de la recuperación del erizo, esta organización ha permitido fortalecer la cohesión social y generar empleos indirectos en la zona.
La iniciativa es impulsada por siete asociaciones de extractores de mariscos formalizados que cuentan con permisos de pesca. Mediante acuerdos voluntarios, los pescadores establecieron reglas claras y mecanismos de control interno para garantizar la sostenibilidad.
“Lo que hemos construido no es perfecto, pero funciona porque lo hemos hecho entre todos. Si algo no da resultado, lo cambiamos. El mar nos enseña y nosotros respondemos con respeto y organización”, señaló Juan Huari, presidente de la asociación Acemar.
El modelo ha sido reconocido como un caso exitoso de autorregulación pesquera en el país, demostrando que la organización comunitaria puede revertir escenarios de sobrepesca.
EL RETO: RESPALDO LEGAL DE PRODUCE
Pese a sus logros, el sistema enfrenta un desafío clave: carece de un marco normativo que lo respalde oficialmente. Los acuerdos internos, aunque legítimos, necesitan convertirse en planes de extracción reconocidos dentro del Reglamento de Ordenamiento Pesquero (ROP) de recursos bentónicos, establecido por el D.S. 018-2021-PRODUCE y su modificación.
De no obtener este reconocimiento, el esfuerzo podría verse afectado por terceros ajenos a los acuerdos, poniendo en riesgo años de trabajo colectivo.
LLAMADO A LAS AUTORIDADES
Las asociaciones de pescadores hicieron un llamado al Ministerio de la Producción y al Gobierno Regional de Arequipa para que brinden el soporte normativo necesario que garantice la sostenibilidad del erizo rojo.