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Atomización del presupuesto GORE Moquegua

El presupuesto anual para el 2024 asigna al Gobierno Regional de Moquegua 715 millones de soles, siendo uno de los más bajos de la Macro Región Sur.

POR: JORGE ACOSTA ZEVALLOS (ECONOMISTA DEL CEM)   

Un gran problema que enfrentan los gobiernos locales y regionales es la atomización del gasto presupuestal en pequeños proyectos, así como excesivos gastos corrientes como planillas de remuneraciones, compras de bienes y gastos operativos. Según el Instituto Peruano de Economía (IPE), en diferentes estudios se indica que la ejecución de obras pequeñas es problemática debido a los altos costos fijos, operativos y de gestión asociados. Aunque esta característica no es nueva en los gobiernos locales y regionales, se esperaba que con los nuevos gobernantes se pudieran superar algunas deficiencias, especialmente en los gobiernos regionales, ya que los gobiernos locales están destinados a ejecuciones de menor envergadura.

Este es el caso del Gobierno Regional de Moquegua (GORE Moquegua), donde en el año 2023 fue evidente la atomización del gasto presupuestal, planificada así por el anterior gobernador regional. Sin embargo, al revisar el presupuesto actual del GORE Moquegua, el problema persiste con algunas diferencias. El presupuesto anual para el 2024 asigna 715 millones de soles, siendo uno de los más bajos de la Macro Región Sur.

El 44% se invertirá en proyectos y actividades de menos de 100 mil soles, el 17% en la escala menor a los 500 mil soles, el 7% en el siguiente rango menor de 1 millón de soles, el 24% en la escala inferior a los 5 millones de soles y el 3% en la siguiente escala hasta menos de 10 millones de soles. Hasta aquí, un 95% del presupuesto regional se destina a 167 obras de un total de 176 proyectos y otros. Algunos llaman a esta característica «municipalización de la obra pública», otros la denominan atomización, y no faltan aquellos que la definen como menudeo de la inversión pública, en este caso, regional.

Los defensores de esta forma de distribuir los presupuestos argumentan que lamentablemente la región tiene un bajo presupuesto y asume responsabilidades que los municipios abandonaron hace años, como la educación y la salud. Entendemos esto, pero también comprendemos que la propuesta de gobierno era comenzar a realizar cambios, y al parecer, el manejo presupuestal sigue igual. Recordemos que los gobiernos locales tienen un límite de gasto, y los gobiernos regionales se crearon para proyectos de mayor trascendencia e importe. Esta era la oportunidad para iniciar cambios.

En cuanto a los proyectos o actividades de mayor presupuesto, aparte de la atomización del 95%, el resto se distribuye en un 2% en la escala menor a 20 millones, 1% en la escala de 30 millones, 1% en la escala de 40 millones, 1% en la escala menor a 150 millones y finalmente, 1% en la escala menor a los 300 millones de soles.

En este último importe se encuentra la partida denominada «Sin producto», con 283 millones destinados al gasto de personal, pensiones, renovación de bienes y servicios, y otros gastos administrativos. Luego, con 140 millones, se encuentra la partida para pagar a los maestros contratados, que junto con «Sin producto», suman la nada despreciable cifra de 423 millones. Es decir, los dos mayores gastos no son proyectos, sino gastos corrientes.

Dejamos sin mencionar obras que se encuentran entre los 10 y 30 millones de presupuesto, como el Proyecto de Pasto Grande, la Irrigación de Lomas de Ilo, el mejoramiento de capacidades informáticas en educación, el mejoramiento del servicio de salud y la reconstrucción del IST Luis E. Valcárcel.

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