POR: PHD. ING. AVID ROMÁN-GONZÁLEZ
Luego de pasar alrededor de nueve meses varados en la Estación Espacial Internacional (EEI) debido a fallas técnicas en su nave, los astronautas Suni Williams y Butch Wilmore finalmente regresaron a la Tierra el 18 de marzo a bordo de la nave Dragon de SpaceX.
UNA MISIÓN DE 8 DÍAS QUE SE CONVIRTIÓ EN UNA ESTADÍA DE 9 MESES
Williams y Wilmore partieron en junio de 2024 en la nave Starliner de Boeing, como parte de un vuelo de prueba destinado a evaluar la operatividad de la cápsula en misiones tripuladas. La misión estaba programada para durar solo ocho días, pero diversos problemas técnicos impidieron su regreso a tiempo.
Entre las fallas detectadas en la Starliner se encontraron problemas en los propulsores y una fuga de helio, lo que llevó a la NASA a descartar su uso como vehículo de retorno. Ante esta situación, se asignó a SpaceX la tarea de traer de vuelta a los astronautas, utilizando la nave Crew Dragon.
UN RETRASO CON BENEFICIOS CIENTÍFICOS
Si bien la situación prolongó su estancia de manera imprevista, el tiempo extra en la EEI permitió a los astronautas contribuir a la ciencia. Durante su estadía, llevaron a cabo alrededor de 150 experimentos y 900 horas de investigación, obteniendo valiosos datos para futuras misiones espaciales.
UN REGRESO SEGURO A LA TIERRA
El retorno de los astronautas a bordo de la nave Dragon fue un éxito. La cápsula soportó temperaturas de aproximadamente 2,000 grados centígrados al reingresar a la atmósfera terrestre y, tras desplegar sus cuatro paracaídas, logró un amerizaje en el Golfo de México.
Este incidente resalta la importancia de contar con múltiples opciones de transporte espacial y evidencia el papel clave de empresas privadas como SpaceX en garantizar la seguridad de las misiones tripuladas. Mientras la NASA y Boeing trabajan en corregir los problemas de la Starliner, el rescate de Williams y Wilmore marca un nuevo hito en la historia de la exploración espacial.