El Gobierno de Javier Milei ha anunciado la instalación de una valla de alambre de púas de 200 metros en la frontera con Bolivia, como parte del plan «Fronteras Blindadas» impulsado por el Ministerio de Seguridad de Argentina.
La iniciativa contempla el despliegue de más de 300 efectivos policiales que serán asignados a las zonas consideradas “críticas”, entre ellas el río Bermejo y la Ruta Nacional 34, conocida como la “ruta de la droga”.
La estructura, con una altura de 2,5 metros, será ubicada estratégicamente desde la oficina migratoria argentina en la localidad salteña de Aguas Blancas hasta la terminal de autobuses, reforzando así los controles fronterizos en un área clave para el tránsito ilegal.
“Todo el mundo llega a Aguas Blancas por distintos medios y de ahí saltan un pequeño muro, que es un muro para evitar inundaciones y salen a Puerto Chalana, cruzan a Bolivia, compran y de ahí retornan sin pasar por Migraciones. Entran y salen ilegales”, dijo el interventor de Aguas Blancas, Adrián Zigarán, a Radio Mitre.
Esta valla de alambre forma parte de las iniciativas incluidas en el denominado Plan Güemes, presentado a inicios de diciembre en Salta por la ministra de Seguridad de Argentina, Patricia Bullrich. Según lo explicado por la funcionaria, el objetivo principal del plan es reforzar la lucha contra el narcotráfico, el contrabando y la trata de personas en las zonas fronterizas más vulnerables.
“Desde el Gobierno Nacional impulsamos la cerca en Aguas Blancas para cuidar a los argentinos del narcotráfico. Por eso, con el Plan Güemes incorporamos una nueva medida de refuerzo al control en la frontera, que se encontraba completamente descontrolada”, escribió Bullrich en su cuenta ‘X’.
