POR DR. PHD. JAVIER FLORES AROCUTIPA
Una encuesta a 291 arequipeños, 183 moqueguanos y 193 tacneños realizada por el INEI entre los meses de junio, julio y agosto del año 2025 expone serias brechas en comprensión democrática, confianza institucional y valoración del sistema político. He aquí los resultados a que se arribaron.
1.- El 41.5% de moqueguanos no sabe qué es la democracia
A partir de los microdatos del INEI correspondientes al II trimestre de 2025 (junio-agosto), la información evidencia diferencias estadísticamente relevantes en el nivel de comprensión declarada sobre el concepto de democracia entre Arequipa, Moquegua y Tacna.
Arequipa presenta el mayor porcentaje de respuestas afirmativas (67 %), posicionándose en el primer lugar del ranking regional. Le siguen Moquegua (58.5 %) y Tacna (58 %), ambas con niveles similares, aunque ligeramente inferiores respecto de Arequipa. Esta distribución sugiere una brecha de aproximadamente nueve puntos porcentuales entre la región líder y las restantes.
La magnitud de los porcentajes de respuesta negativa (33 % en Arequipa, 41.5 % en Moquegua y 42 % en Tacna) indica que, incluso en el mejor escenario regional, un tercio de la población no afirma conocer qué es la democracia. Ello debe interpretarse como un indicador de alerta en términos de cultura cívica.
En términos jurídicos y de políticas públicas, la menor comprensión del concepto democrático puede impactar la calidad de la participación ciudadana, la legitimidad institucional y el ejercicio de derechos políticos. El reto es reducir las brechas observadas y fortalecer la gobernanza democrática en el sur del país.
2.- Solo el 30% de arequipeños exige respeto a los derechos humanos
Para los sureños, la libertad de expresión y el respeto de los derechos de todas las personas son elementos centrales. En Tacna, estos alcanzan los niveles más altos, con 40.2 % y 34.8 % respectivamente, situando a esta región en el primer lugar del ranking respecto de la valoración de derechos fundamentales.
Moquegua también otorga una importancia elevada al respeto de derechos (31.8 %) y a elecciones limpias y transparentes (28 %). Arequipa distribuye sus preferencias de manera más equilibrada: 30.3 % prioriza el respeto de derechos, 24.6 % la libertad de expresión y 20 % la realización de elecciones limpias, lo que sugiere una concepción más plural de los pilares democráticos.
La baja valoración de la existencia de partidos políticos y de la participación en gobiernos locales evidencia un distanciamiento respecto de los mecanismos orgánicos de representación. Esto constituye un riesgo para la consolidación institucional, pues la democracia se sustenta también en la intermediación política formal.
3.- El 81% de tacneños señala que la democracia es solo para elegir autoridades
Tacna encabeza el ranking de regiones que asocian la democracia con el acto de elegir autoridades, alcanzando un 81.3 %. Este nivel supera ampliamente a Arequipa (62.6 %) y Moquegua (46.7 %).
Arequipa mantiene una proporción considerable (37.4 %) que considera que la democracia sirve para otros fines. Moquegua presenta el mayor porcentaje de respuestas alternativas (53.3 %), lo que revela una percepción más multidimensional del sistema, asociada a participación social, desempeño estatal o protección de derechos.
Desde un punto de vista jurídico, la asociación entre democracia y elección de autoridades se alinea al marco constitucional peruano, que reconoce la soberanía popular a través del sufragio.
4.- El 61.7% de moqueguanos considera que la democracia sirve para ser representados
Tacna lidera con 73.2 %, duplicando prácticamente el nivel de Moquegua (38.3 %) y superando a Arequipa (54.9 %).
En Arequipa, aunque la mayoría reconoce la función representativa, el 45.1 % asigna a la democracia otros significados. Moquegua, además de presentar el nivel más bajo de identificación con la representación, muestra el porcentaje más alto de percepciones alternativas, lo que refleja desconfianza respecto de la clase política.
Desde el análisis jurídico, la representación es un pilar esencial del Estado constitucional. Las brechas observadas revelan la necesidad de fortalecer la educación cívica y la legitimidad institucional.
5.- Solo el 11.2% de moqueguanos considera que la democracia sirve para lograr bienestar social
Tacna alcanza 62.5 %, Arequipa 46.2 % y Moquegua apenas 11.2 %. Esta marcada diferencia sugiere que Moquegua no percibe que el sistema democrático genere bienestar material o familiar.
Desde una perspectiva política, la democracia debe asegurar condiciones para el desarrollo y la igualdad de oportunidades, brecha que Moquegua no percibe como satisfecha.
6.- Solo el 46.7% de moqueguanos cree que la democracia sirve para que se respeten derechos humanos
Tacna lidera con 76.8 %, seguida de Arequipa (68.2 %). Moquegua tiene el nivel más bajo de reconocimiento y el mayor porcentaje de respuestas alternativas (53.3 %).
Las diferencias reflejan niveles distintos de confianza en la capacidad del Estado para garantizar derechos fundamentales.
7.- eE 12.3% de arequipeños señala que la democracia “no sirve para nada”
Arequipa lidera esta percepción (12.3 %), seguida de Tacna (6.3 %) y Moquegua (5.6 %). La categoría “otro” supera el 87 % en todas las regiones, lo que indica que la mayoría reconoce algún valor en la democracia, aunque con críticas a su desempeño.
Arequipa exhibe mayor desafección, posiblemente vinculada a crisis de representación o percepción de ineficiencia estatal.
8.- ¿Es la democracia importante?
La mayoría considera que la democracia es importante o muy importante. Moquegua lidera la categoría “importante” (57.9 %), mientras que Tacna alcanza el mayor porcentaje de “muy importante” (26.4 %).
Las respuestas negativas son bajas, aunque Tacna muestra el mayor nivel de “nada importante” (7.3 %). Moquegua presenta más indecisión conceptual (“no sabe”, 7.1 %).
9.- El 80.7% de arequipeños piensa que la democracia funciona mal y muy mal
En las tres regiones, más del 70 % considera que la democracia funciona mal. Arequipa lidera la percepción negativa con 80.7 %. Moquegua y Tacna presentan niveles similares, aunque con menor intensidad.
Tacna destaca en percepción positiva (“bien” o “muy bien”) con 21.7 %, mientras que Moquegua presenta el mayor nivel de incertidumbre (10.9 %).
10.- El 93% cree que la democracia funciona mal por culpa de los políticos
Arequipa alcanza el mayor nivel de atribución a los políticos (93.2 %), seguida de Tacna (88.8 %) y Moquegua (82.7 %).
Esto evidencia una fuerte crisis de representación: cuando los ciudadanos consideran a los políticos como problema central, la gobernabilidad se debilita.
11.- El 33% de arequipeños cree que los ciudadanos son culpables de una mala democracia
La mayoría en todas las regiones no atribuye la crisis democrática a la ciudadanía. Arequipa y Tacna presentan 33.6 %, mientras Moquegua registra 17.3 %, indicando una menor percepción de responsabilidad cívica.
Ello revela una narrativa extendida: la ciudadanía no se ve como corresponsable del sistema democrático.
12.- El 56% de tacneños considera que la democracia funciona mal por leyes malas
Arequipa y Tacna lideran esta percepción (54.5 % y 56 %). Moquegua, con solo 30.8 %, atribuye los problemas más a la gestión política que al marco normativo.
La percepción de leyes ineficientes refleja una crítica al diseño institucional y al funcionamiento del Estado constitucional.

