POR: ABOG. JESÚS MACEDO GONZALES
Hace pocos días se celebró el día internacional de la mujer; sin embargo, este día se creó para conmemorar la lucha de las mujeres por su participación en la sociedad, en igualdad de condiciones con los hombres y la necesidad en eliminar la discriminación y garantizar los derechos de las mujeres, y no se creó este día para regalarles flores o tarjetas como han hecho muchas instituciones y personas tergiversando el significado de este día, lo explico.
La historia del día de la mujer, se inicia en 1857, cuando trabajadoras textiles de Nueva York marcharon por mejores condiciones laborales, y en 1908, 129 mujeres murieron en la fábrica Cotton Textile Factory. En 1910, se estableció el Día Internacional de la Mujer, celebrándose por primera vez en 1911 en Alemania, Austria, Dinamarca y Suiza. En 1913 y 1917, mujeres rusas protestaron por la paz y mejores condiciones de vida. Naciones Unidas oficializó la fecha en 1975 y, en 1995, la Conferencia de Beijing reconoció la desigualdad de género como un obstáculo para el desarrollo global. Entonces, no hagamos de este día una fiesta trivial, como si se celebrara este día solo por ser mujeres, de ninguna manera. De lo contrario, tendríamos que inventar el día del hombre y esto sonaría un poco desubicado, por no decir huachafo.
El día internacional de la mujer es un día para reflexionar ¿qué estamos haciendo para acabar la desigualdad histórica a la que han sido condenadas las mujeres solo por nacer mujeres? y esto nos incluye también a los varones. Y les cuento dos experiencias personales, de paso aprendemos cómo empoderar a las mujeres limpiando nuestros prejuicios mentales.
En la universidad a los chicos y chicas les suelo decir que “me gustaría alguna vez ser ministro”, y los chicos me preguntan ¿ministro de qué profesor? y les respondo: “Ministro de la mujer” y todos se ríen. Y los chicos me preguntan por qué, y les respondo: “me gustaría ser ministro de la mujer para que existan hombres que defiendan y promuevan los derechos e igualdad entre hombres y mujeres, para que alguna vez exista un hombre que defienda con las mismas convicciones y coraje como lo hace una mujer cuando defiende a otra mujer o es maltratada, no puede ser que los derechos de la mujer sean solo de las mujeres, y sólo sea con un ministerio”.
Lamentablemente hemos aprendido muy mal a ser hombres y mujeres, es lo que se llama el enfoque de género. Se han dado cuenta como una mujer es maltratada por su pareja o enamorado, le cuenta a su amiga o vecina, y la amiga o vecina le dice “no amiga, comadre” o como la trate, “no debes dejar que te maltrate, sepárate de él, hombre que maltrata una vez lo seguirá haciendo siempre”. Y las amigas mujeres se solidarizan con ella y hacen causa común y la ayudan.
Pero, ¿qué pasa cuando un hombre o un varón es maltratado por su enamorada o esposa y le cuenta a sus amigos lo que ha pasado? ¿Los amigos se solidarizan con él, hacen causa común? todo lo contrario. Los amigos varones luego que ha escuchado la historia lo siguen maltratando y se ríen y le dicen “pero eres un ….. cómo te vas a dejar maltratar, por eso estoy seguro que son pocos los varones que denuncian el maltrato.
Un amigo me contaba que se enteró de que su esposa estaba embarazada de una bebe, y decidieron no decir a sus amigos si sería hombre o mujer. Pero cuando ellos consultaban a sus amigos que les gustaría que sea el o la nueva bebé, la mayoría decían que sea hombre, mujer no porque nacería para sufrir, o decían “pobrecita, la van a maltratar. Como si la condición de exclusión, victimización y maltrato para una mujer ya estaría predestinada antes de que nazca.
Por lo tanto, pensemos a propósito del día de la mujer, ¿que estamos haciendo hombres y mujeres para tratarnos a ambos como iguales y cambiar nuestra forma de comportarnos desde la perspectiva de género? ¿Y cuántas mujeres todavía son marginadas, maltratadas, excluidas y marginadas en el Perú y el mundo?
