Cada aniversario de la ANP es más que una fecha conmemorativa: es un acto de reafirmación de principios. Esta organización, fundada en 1928, nació de la necesidad de defender la libertad de prensa, la dignidad del trabajo periodístico y el derecho del pueblo a estar informado.
La historia del periodismo peruano no podría contarse sin la historia de la ANP, la primera organización de periodistas del Perú, el gremio periodístico por excelencia.
Este 21 de julio, las banderas de nuestras 124 bases en todo el territorio patrio se elevan con valentía en un contexto realmente adverso para la institucionalidad y el ejercicio periodístico en el país. La ANP marcha firme y en unidad camino al centenario. Un centenario que reivindica la libertad, dignidad y solidaridad como cimientos del verdadero gremialismo en el país.
Las y los periodistas de la ANP han transitado por las más desafiantes pruebas en regímenes autoritarios, autocracias y dictaduras. Los dirigentes de ayer y de hoy nunca se han desentendido del papel que les toca asumir en circunstancias en que se pretende suprimir el derecho a decir y a saber.
Ser periodista en el Perú no es fácil. Los riesgos, las carencias y las presiones son reales. Frente a ello, desde la ANP, durante casi un siglo, hemos sostenido una lucha firme por la defensa de los derechos laborales, por la capacitación continua, por la ética en el ejercicio de la profesión y por el respeto a la vida y seguridad de quienes informan.
Hoy, en este 97 aniversario, la ANP no solo celebra su historia. También mira al futuro. Un futuro con enormes desafíos: las nuevas formas de precarización del trabajo, la transformación tecnológica, los ataques a la libertad de expresión y la desinformación.
En esta fecha aniversaria, la ANP recuerda a sus iniciadores, pero también a los continuadores: a José Carlos Mariátegui, Luis Alberto Sánchez, Germán Lazarte, Fernando Franco, en la hora inicial, y a quienes los sucedieron en las décadas subsiguientes: dirigentes y dirigentas de carácter y convicción, en todo el territorio nacional, que supieron sostener la institución cuando arreciaban las dificultades.
Este aniversario institucional encuentra a la ANP en un momento de desafíos críticos para la actividad. Dos comunicadores sociales asesinados en Ica e Iquitos este año, que se suman a los más de 150 ataques a periodistas en estos primeros siete meses del 2025, entre ellos criminalización del periodismo, asedio permanente del poder político, querellas, estigmatización. Frente a ello, la ANP ha dado prueba de su vitalidad, su lucha gremial, su capacidad de convocatoria y su defensa sin concesiones de las y los periodistas y del periodismo.
Desde 1928, la ANP ha sido escuela de valores y de compromiso social. Al cumplir 97 años, renovamos esa vocación con la misma convicción de siempre.
Hoy no solo celebramos la existencia de una organización; celebramos la fuerza de miles de compañeras y compañeros que, a lo largo de todo el territorio patrio, han defendido la libertad de prensa y la dignidad del trabajo periodístico.
La Asociación Nacional de Periodistas del Perú nació para eso: para ser un escudo colectivo, para que ningún periodista luche solo.
Porque no nos callaron antes y no nos callarán ahora. Porque no aceptamos un periodismo sometido, ni un gremio que mire hacia otro lado cuando hay injusticia.
¡Viva la ANP!