POR: KAREM ROCA LUQUE     

Comenzamos un nuevo año con optimismo y esperanza, anhelando que el camino que se despliega ante nosotros permita desentrañar la farsa tejida por el Lagarto mitómano. No me sorprende su sangre fría y desapego emocional, ya que siempre ha demostrado estar dispuesto a aprovechar cualquier situación que le beneficie, incluso si ello implica exponerse al ridículo en sus plataformas digitales.

Recientemente, ha lanzado al mercado unos peluches en forma de lagartijos. ¿Por qué no va más allá y presenta una versión en muñeca de su personaje ficticio «Fiu Fiu»? Quizás con este producto podría generar los recursos necesarios para hacer frente a las diversas indemnizaciones pendientes. ¿Por qué no saca el muñeco mentiroso?

En la actualidad, utiliza su cuenta de Tik Tok para proyectar una imagen de sí mismo que dista mucho de la realidad. Pretende convencer a sus seguidores de que lleva un estilo de vida común, cocinando cuy frito, disfrutando de desayunos familiares y preparando un festivo chancho asado para dar la bienvenida al nuevo año.

Sin embargo, detrás de estas aparentes escenas cotidianas, oculta la verdad que pocos conocen. Incluso en sus videos de Tik Tok, no escapa de tejer mentiras. Por ejemplo, ¿Por qué no muestra el proceso completo de hacer el aderezo del chancho asado? Es posible que delegue esta tarea a otra persona, limitándose él mismo a abrir el horno y presentar el resultado final para crear la ilusión ante sus seguidores.

Nos reímos mucho, porque por ganar adeptos sería capaz de bañarse desnudo en la pileta de la plaza de armas de Moquegua. Este Lagarto lleva la exageración a un nuevo nivel. ¿Recuerdas aquella frase que solía repetir con frecuencia? «Para mentir y comer pescado hay que tener mucho cuidado». Parece que su habilidad para crear engaños no tiene límites.

En este año 2024, ¿se esperan nuevas mentiras aún más polémicas por parte de esta figura, quien parece aferrarse a su posición basada en engaños del pasado? ¿Continuará utilizando a personas que le deben favores, manipulando situaciones a su favor? ¿Usted qué opina amable lector?

Junto con un grupo de amigos, hicimos un estudio de los Tik Toks del Lagarto, y la verdad, por qué negarlo, nos hace reír mucho. Pero un análisis más profundo revela detalles hilarantes sobre su falta de habilidades culinarias y su aversión por la lectura. Aunque proyecta una imagen de amante de la buena comida, en realidad, disfruta especialmente cuando otros le invitan.

Entre risas generadas por sus vídeos, vemos que el Lagarto no menciona su incompetencia en la cocina ni su aversión a la lectura. Además, se ha especializado en la habilidad de disfrutar de comidas sin asumir los costos, especialmente cuando es Figueredo quien invita. A pesar de sus habilidades para evitar estas cuentas, es importante recordar que nadie escapa de saldar sus deudas en esta vida.

¿Le gustó el poder? Claro que sí… tanto así que ha creado un partido político de pantalla para beneplácito de todo aquel que está a tu lado y tener un circo donde lo aplauden como focas todo lo que hace.

Ay Lagarto, te recuerdo que ya te toca el tinte y la ondulación para este año 2024, ya que desde que te implantaste cabello, este crece de manera más rápida cada día, evidenciando raíces blancas. A propósito, ya que brindas recomendaciones incluso sobre médicos cirujanos faciales, deberías considerar también la sugerencia de consultar a un buen especialista, ya que tu comportamiento realmente parece estar completamente fuera de lugar.

¿Crees que el archivo del caso de Chirimayuni te exime de todas las acciones que realizaste? Existen documentos de personas que, por temor a las posibles represalias que podrías infligirles, optaron por no presentar sus casos ante la fiscalía. Seguramente, con estas pruebas, evitarías hacer el ridículo en tus redes sociales.

Otros, por temor a perder sus empleos, también se abstuvieron de denunciarte, pero todo lo que conocemos quedará registrado en la historia. A pesar de sus temores, tus cómplices son conscientes de lo que callan. Cabe destacar que el único que pagó por tus delitos es Cesar Ramos, quien continúa privado de su libertad en el penal de Samegua.

En esta tierra, la haces y en esta tierra la pagas, Lagarto. Tienes la fortuna de que el Estado continúe sufragando los honorarios de tus abogados en todos tus juicios. También cuentas con la suerte de que el Estado siga costeando la defensa legal de Mirian Morales. ¿Qué sucederá después? ¿Cómo se reembolsará todo el dinero invertido cuando la verdad salga a la luz? Ese momento está cerca, Lagarto. Lo único que logras es prolongar el proceso, y aunque insistas en proclamarte inocente, denunciando una supuesta persecución política y tachando de mentirosos a quienes te confrontamos con la verdad, te advierto una vez más: «No escaparás de pagar tus deudas en esta vida».

Queremos ofrecerte un consejo, Lagarto mitómano: busca redención. Pide perdón a tus padres en el cielo por el daño infligido al país y a las personas que confiaron en ti. Hazlo, y quizás así puedas saldar al menos parte de tus culpas.

Recuerdo con claridad tus declaraciones en 2019 a un diario de tu preferencia: «Presidente invoca a peruanos a actuar con honestidad». Como siempre, estas palabras quedan únicamente en una frase, en un papel escrito o simplemente en tus cuentas de Twitter. ¿Dónde quedó tu honestidad? ¿O acaso nunca la poseíste?

Ojalá que Dios te brinde la fuerza necesaria para que puedas arrepentirte de todo el daño que has causado y decidas finalmente decir la verdad. No obstante, entiendo que esto es solo un sueño mío. Pero, como se suele decir, soñar no cuesta nada.

Para concluir este artículo, que se publica cada miércoles, aunque sé que tú no lo lees y prefieres que te hagan un resumen, limitándote a revisar solo los titulares, te recomendaría que revises toda la información ya pública sobre los colaboradores eficaces en el libro “El Perfil del Lagarto», escrito por el abogado, escritor y periodista Carlos Paredes, a quien has denigrado y no puedes denunciar porque cuenta con todas las pruebas respaldando sus escritos.

La única persona a la que lograste denunciar con mentiras y falsedades fue a mí, basándote en una mala recomendación de tu asesor en las sombras, Osquítar V, más conocido en los suburbios bajos de este mundo como «Crosty». Quiero recordarte, Vizcarra, que respondí aplicando la tercera ley de Newton o el principio de acción y reacción: «Por cada acción, hay una reacción igual y opuesta». Gané la querella, y así como todos mis artículos cuentan con veracidad respaldada por pruebas fehacientes ante la fiscalía, llegará el momento en que tendrás que enfrentarme. Ahí podré mirarte y recordarte todo lo que ocultas y has olvidado.

Bueno, amigos lectores, nos vemos la próxima semana. Lagarto, no olvides hacer un nuevo Tik Tok mostrando el proceso de pintar tu cabello y el ondulado al natural.

La doble moral del Lagarto solo se aplica a lo que le conviene, pero la verdad poco a poco va abriéndose camino. «Ante tanta injusticia, seguiré siendo una roca en tu zapato».