Ante el anuncio del alcalde electo del distrito de Islay, Fernando Zúñiga de contratar auditores para fiscalizar la gestión saliente, la burgomaestre Regina Lavalle, manifestó que era preocupante que solo sea para hacer denuncias en su contra, considerando que debe de tratarse de expresiones equivocadas.
No obstante, consideró que es normal que se convoque a la Contraloría General de la República para que realice la revisión o auditoría para conocer el estado en la que se encuentra la entidad edil.
“Como todos sabemos y yo lo hice, en la primera sesión de concejo municipal se aprueba solicitar a la Contraloría, ente encargado de las auditorías, para que vengan a la municipalidad y hagan la respectiva fiscalización”, aseveró.
Lavalle, precisó que por la experiencia que tiene, contratar una auditoría no es competencia del gobierno local, sin embargo, dijo que no quería tener ningún tipo de influencia y que seguro el nuevo alcalde actuará de acuerdo a lo que indique sus asesores.