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7 julio, 2025 7:13 pm

Alcalde todopoderoso e imprescindible: un peligro

El otro problema es el desconocimiento, en la mayoría de regidores del país, de sus tareas, quienes entran sin capacitarse en sus funciones…

POR: EDGARD NORBERTO “BETO” LAJO PAREDES

Hay alcaldes que son vulgares autócratas, se metamorfosearon kafkianamente, después de haber sido ejemplares demócratas cuando candidatos; encima se rodean de funcionarios mediocres y asesores financistas de campañas, quienes hacen negocios turbios para recuperar su “inversión electorera” y obtener utilidades, a través de sus empresas o como proveedores, mediante testaferros.

Hacemos alusión a la novela Metamorfosis de Franz Kafka, cuyo protagonista es Gregorio Samsa, quien de la noche a la mañana se transforma en un enorme insecto, desconectándose de su entorno; se encierra en su habitación (alcaldía), no recibe, no escucha y no ve lo que pasa; incapaz de autocrítica, le agrada tener concejales arrastrados a propina, le aterran los regidores fiscalizadores; ve un enemigo en el periodista veraz y honesto, alquila locutores alabarderos; manipula las sesiones de concejo municipal, cuando no tiene argumentos pide opinión a los funcionarios; cuando el regidor emite voto en contra de sus caprichos, lo interroga intimidatoriamente: por qué vota así; cual mago, saca varios informes en la misma sesión para ser tratados, todavía tiene la insolencia de decir: “son temas sencillos”, “son para aprobarlos sin mayor debate”; cree, equivocadamente, que el concejo municipal está a su disposición; si los regidores no aprueban un expediente que le permitiría pagar a un consultor, pierde los papeles, convoca a conferencia de prensa, mal informa al vecindario, lanza falsas acusaciones e insinúa venganza producto de su mezquina mentalidad; llega al extremo de no responder las peticiones escritas de los regidores; si algún vecino reclama la ineficiencia de un funcionario, sale en su defensa, olvidando a San Agustín, quien dijo: “errar es humano, persistir en el error es diabólico”.

Hacemos la salvedad de la existencia de burgomaestres a carta cabal, como Hernán Montoya (1984-1986 y 1987-1989, Mollendo), quien prestó de su bolsillo, en una ocasión, para pagar el salario a los obreros ediles; o como Percy Manrique (1999-2002, San Antonio de Putina), quien ejecutó obra de cuatro aulas en colegio secundario con recursos del entonces CTAR Puno; hizo seis ambientes, mientras en otros lugares construyeron apenas dos aulas; los funcionarios regionales no querían liquidarla porque no creían que, con un mismo monto presupuestal, una municipalidad hizo más y mejor que las demás.

Hay alcaldes que creen que la fecha de sesión de concejo ya convocada se puede cambiar por el simple hecho de no poder estar presente, debido a intempestivo viaje en comisión de servicios, cometiendo el acto abusivo de “reprogramar” la sesión para otra fecha, cuando la norma regula: “El alcalde preside las sesiones del concejo municipal y en su ausencia las preside el primer regidor de su lista” (primer párrafo del artículo 13 de la Ley 27972, LOM – Ley Orgánica de Municipalidades).

Con frecuencia se ausentan de su jurisdicción y no dejan resolución de encargatura de alcaldía al primer regidor hábil, transgrediendo el primer párrafo del artículo 24 de la LOM; con tal conducta se incurre en el delito de omisión de actos funcionales, previsto y tipificado en el artículo 377 del Código Penal; textualmente dice: “El funcionario público (alcalde) que, ilegalmente, omite, rehúsa o retarda algún acto de su cargo será reprimido con pena privativa de libertad no mayor de dos años y con treinta a sesenta días-multa”.

El otro problema es el desconocimiento, en la mayoría de regidores del país, de sus tareas, quienes entran sin capacitarse en sus funciones, no haciendo respetar la majestad del concejo municipal. El alcalde no es todopoderoso ni imprescindible; en los gobiernos locales no manda el alcalde, ¡manda la ley!

Finalmente, alcaldes, regidores y vecinos deben saber lo siguiente: el concejo municipal ejerce funciones normativas y fiscalizadoras, también de representación; la alcaldía es órgano ejecutivo; el concejo municipal legisla: aprueba ordenanzas municipales y adopta acuerdos de concejo, y fiscaliza si el alcalde está ejecutando las ordenanzas y los acuerdos conforme al principio de legalidad y sin incurrir en responsabilidad administrativa, civil y penal.

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Análisis & Opinión