“Al parecer, hay mucho temor para cerrar locales nocturnos,” lamentó el regidor Edgar Puma, a pesar de que ya se publicó la ordenanza municipal que le permite a la Municipalidad Provincial de Ilo (MPI) proceder con la clausura definitiva.
Puma recordó que la ordenanza fue aprobada por unanimidad por los regidores y publicada hace más de dos meses, pero aún no se ejecuta.
“Ya han pasado dos años y no hay ningún local cerrado; incluso han aumentado en las calles Mirave y Abtao, especialmente durante la actual gestión, algo que ni siquiera ocurrió en las anteriores, y hasta ahora no se cierran,” refirió.
El regidor señaló que le llama la atención que ahora se quiera adicionar a la ordenanza el decomiso de mesas, sillas y otros bienes, así como la construcción de un almacén, lo cual está provocando el retraso.
La demora, según Puma, se debe a la inacción de los gerentes, quienes “no se ponen los pantalones” para cerrar los locales. cuestionó al alcalde provincial por la falta de avance en el proyecto de Seguridad Ciudadana.