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Ajuste de impuesto al sector minero

Lo que afirma el mencionado documento (del FMI) es que el actual régimen tributario da la posibilidad de aumentar la carga impositiva, quizás no directamente en la renta, si en las utilidades operativas como las Regalías y/o Impuesto Especial a la Minería.

POR: JORGE ACOSTA ZEVALLOS (ECONOMISTA DEL CEM)

En los últimos días de marzo se difundió un documento a pedido del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) al Fondo Monetario Internacional (FMI), es el estudio realizado por el Departamento de Finanzas Publicas de esta institución llamado “Propuesta para la reforma tributaria de 2022: régimen fiscal del sector minero, ganancia de capital e IGV a los servicios digitales”. El tema ha pasado desapercibido y no se ha realizado el análisis, debate y decisiones al respecto. La perturbación política ha opacado la difusión de lo que debió y debe ser una prioridad en el país y en nuestras regiones para paliar la crisis económica en que nos hemos sumido.

Debemos recordar que el MEF con Pedro Francke como ministro en el 2021 planteo la realización de la reforma tributaria en uno de sus aspectos recomendaba era el incremento de la carga impositiva de 3 a 4 puntos porcentuales y se apoyaba en la recomendación posible del FMI, que comparativamente se indicaba que el sector minero peruano tributaba 41.7% que era menor al de Chile con 47%, Canadá 447.9%, Mongolia 55.2%, Congo 70,7% y Brasil 47.9%. Por lo tanto, había un “espacio” para modificarlo según un informe del FMI y en ese momento no era posible divulgarlo. La propuesta fue encarpetada por el Congreso que para estas cosas es muy sobresaliente y no delego facultades al Ejecutivo para realizar la reforma tributaria.

Pero hoy el informe ha sido divulgado y corroboramos que lo manifestado por Francke es cierto, se recomienda la posibilidad de incrementar el porcentaje moderado del impuesto al sector minero para atender de manera urgente las necesidades de la población ahora afectada por la pandemia y la inflación. Lo que afirma el mencionado documento es que el actual régimen tributario da la posibilidad de aumentar la carga impositiva, quizás no directamente en la renta, si en las utilidades operativas como las Regalías y/o Impuesto Especial a la Minería.

Aunque en el Informe hay afirmaciones discutibles como que no debería restringirse la deducción de los activos fijos o eliminar la deducción de las regalías de la base del impuesto a la renta, lo medular son los impuestos sobre las rentas y ganancias sobre el capital.

Y en esta parte recuperamos otra afirmación que señala que el Perú los ingresos y ganancias de capital están altamente concentrados y que los impuestos sobre ellos son regresivos, que en otras palabras significa obsoletos.

Agrega que las tasas impositivas permanecen iguales cuando aumentan los ingresos de los sectores de altos ingresos y por lo tanto la tasa realmente “efectiva” disminuye en los sectores con ganancias cada vez más elevadas. Eso no ocurre en otros países con características similares a las del Perú.

Las sustentaciones anteriores provienen del Fondo Monetario Internacional (FMI) que es una institución financiera que históricamente recomendaba ajustes a los gobiernos nacionales en el gasto fiscal no aumentar los sueldos a los empleados públicos, vender las empresas públicas y pagar puntualmente la deuda externa. Las recomendaciones no provienen entonces de un ultra izquierdista anti minero o un loco talibán nacionalista, es una institución financiera cuyos mayores aportantes patrimoniales son los países desarrollados.

Si esta institución asegura que existe un “espacio” de incremento de la carga impositiva al sector minero en tiempos de crisis económica, sanitaria, social y política es porque saben que los ingresos nacionales están muy desigualmente distribuidos y que los grandes capitales están concentrando demasiado los ingresos, que es una bomba de tiempo social que puede explotar sino se toman medidas correctivas.

El tema de los impuestos es casi un tabú, sin embargo, el mayor impuesto es el IGV (38%) y ese lo pagamos todos hasta en un tarro de leche, el segundo es el que pagan las empresas (23%) que es donde un sector de ellos tiene alta concentración de elevados ingresos, el tercero es el impuesto a la renta de las personas que lo pagan casi el 70% de los contribuyentes, el otro son los selectivos al consumo, transacciones financieras y similares que llegan al 9%. La reforma tributaria en esencia debería realizase bajo el slogan que paguen todos y según sus ingresos, evitar la elusión, la evasión, la informalidad y las leyes con nombre propio.

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