Ante el inminente ingreso de agua de color amarillento al río Tambo, los agricultores de los distritos ubicados en la cuenca media y baja del río se han visto en la necesidad de regar sus cultivos con esta agua contaminada.

Los primeros en percatarse de esta situación fueron los agricultores de la parte alta del valle, seguidos por los de Cocachacra, Deán Valdivia y Punta de Bombón. Al distribuir el agua mediante las Juntas de Usuarios, se dieron cuenta de que el agua que discurría por sus bocatomas y canales presentaba una coloración anómala.

La preocupación de los agricultores radica en que, de no regar sus cultivos, corren el riesgo de perder sus sembríos y la alta inversión realizada. Muchos de ellos han alquilado terrenos y se han endeudado con diversas financieras y prestamistas locales para poder llevar a cabo sus actividades agrícolas.

Solo esperan que en los próximos días baje el nivel de contaminación y coloración del agua del río Tambo, con el fin de evitar mayores daños en la campaña de cosecha de diversos productos de primera necesidad.