POR: MAGÍSTER JAIME CARPIO BANDA
Entre enero y septiembre de 2025, las Administradoras de Fondos de Pensiones (AFP) registraron utilidades acumuladas por S/ 334.5 millones (trescientos treinta y cuatro millones quinientos mil soles), según reportes oficiales de la SBS y la SMV.
Aunque el sistema muestra una desaceleración de –4.4% en las utilidades totales, las AFP mantienen resultados positivos y estables, lo que confirma la fortaleza estructural de su modelo de negocio.
UN MODELO SIN PÉRDIDAS
Las cifras evidencian que, independientemente del desempeño de los fondos de pensiones, las AFP no pierden ni patrimonio ni utilidades. Su rentabilidad se mantiene gracias al esquema de comisiones por flujo (aporte) y por saldo administrado, lo que les garantiza ingresos estables incluso en escenarios de baja rentabilidad.
En este modelo, los riesgos de mercado recaen sobre los afiliados, mientras que las administradoras se limitan a gestionar los recursos y asegurar su propia rentabilidad.
EFICIENCIA OPERATIVA Y ESCALA
El sostenimiento de las utilidades responde a una optimización institucional basada en la escala operativa, control de costos y diversificación de inversiones institucionales.
De esta manera, aun cuando los afiliados registran rentabilidades reales moderadas o negativas, las AFP continúan reportando beneficios contables y financieros sólidos, sustentados en la continuidad de las comisiones y el flujo constante de aportes.
UNA BRECHA QUE PERSISTE
El contraste entre la rentabilidad empresarial de las AFP y la rentabilidad percibida por los pensionistas sigue siendo uno de los temas más sensibles del sistema previsional peruano.
Mientras los afiliados enfrentan fluctuaciones en el valor de sus fondos debido a las condiciones de mercado, las administradoras mantienen ganancias sostenidas, reforzando la percepción de una asimetría de beneficios entre empresa y usuario.
En síntesis, las AFP cierran el tercer trimestre de 2025 con utilidades positivas, confirmando un modelo de estabilidad empresarial, pero también un sistema que traslada los riesgos a los aportantes, manteniendo abierto el debate sobre la equidad y sostenibilidad del sistema previsional. (Con información de la SBS – Superintendencia de Banca, Seguros y AFP, y de la SMV – Superintendencia del Mercado de Valores)