Durante la temporada de verano y vacaciones, el trabajo infantil tiende a aumentar, lo que representa un problema social y económico en el país. Muchas familias recurren a esta práctica para generar ingresos que les permitan hacer frente a los gastos relacionados con la educación de sus hijos.

Catherine Rodríguez Torreblanca, gerente regional de Trabajo y Promoción del Empleo de Arequipa, señaló que, en muchas ocasiones, los menores acompañan a sus padres en sus actividades laborales, lo cual no está prohibido por la normativa. Sin embargo, la ley sanciona el trabajo infantil cuando expone a los niños a situaciones de riesgo, como vender productos en las calles durante altas horas de la noche o exponerlos al consumo de sustancias nocivas para su salud.

Ante esta problemática, la Gerencia Regional de Trabajo realiza capacitaciones para concienciar a los empleadores sobre la ilegalidad del trabajo infantil y las multas que pueden enfrentar si incumplen la normativa. Estas multas, impuestas por la SUNAFIL, pueden ser significativas, dependiendo de la gravedad de la infracción y la edad del menor involucrado, señaló.

Es importante destacar que cualquier persona puede denunciar casos de trabajo infantil que consideren inapropiados o peligrosos para los niños. Estas denuncias se presentan ante la SUNAFIL, que investiga y sanciona a las empresas responsables, precisó.

Rodríguez subrayó que en Mollendo se han reportado casos graves de trabajo infantil hasta el año 2022, y aunque inicialmente su entidad se encargaba de las inspecciones, desde finales de ese año esta responsabilidad pasó a la SUNAFIL, que ahora lleva las estadísticas y verifica que no haya la presencia de menores en zonas de trabajo.

Estas declaraciones las dio en el desarrollo de la feria laboral realizada ayer en el malecón Ratti de Mollendo en donde se brindaron diversos servicios gratuitos y de orientación a la población.