El Ing. Johan Vílchez, gerente general del Proyecto Especial Regional Pasto Grande (PERPG) denunció en la Comisaría Central de la PNP que fue agredido físicamente por parte de la integrante del directorio Cristala Constantinides Rosado.
Indicó que fue advertido que en la puerta de ingreso de Pasto Grande, se estacionó un vehículo que estaba obstruyendo el paso y cuando fue a solicitar que la retiren, se dio con la sorpresa que era de propiedad de la Sra. Cristala Constantinides.
Según relató, al pedirle que saque del lugar la camioneta reaccionó de manera iracunda, lo pechó e incluso lo agarró a cachetadas y manotazos en presencia de trabajadores de la institución.
Tras unos entredichos entre ambas personas, Constantinides optó por retirarse, se hizo el llamado a la Policía Nacional para denunciar el hecho.
“Por su condición de mujer merece respeto, sobre todo si es una persona de la tercera edad, es imposible que yo pueda agredirla en esas condiciones. Ella me ha agredido, me ha dicho drogadicto, parece que no está bien en sus cabales para que reaccione de esa manera”, aseveró.
Reconoció que fue con la energía del caso al considerar que es una falta de respeto, primero estacionar su camioneta en la puerta impidiendo la salida e ingreso de los demás vehículos y por querer imponer algún tipo de autoridad cuando no tiene ningún tipo de atribución.
CRISTALA SE DEFIENDE: “ÉL ME EMPUJÓ Y YO TAMBIÉN LO HICE”
A su turno la Sra. Cristala Constantinides, calificó el comportamiento de Johan Vílchez de altanera, prepotente y malcriado, y que siempre para alterado.
“En dos oportunidades que he ido al proyecto y me han negado el ingreso, pese a que soy integrante del directorio. Los estatutos son muy claros sobre mis responsabilidades. Él da órdenes para no dejarme ingresar, desconozco cuál es la razón de impedirme hacer mis gestiones”, declaró.
Precisó que este comportamiento le parece más una venganza y maltrato porque está fiscalizando el proyecto.
En cuanto a los hechos, señaló que Johan Vílchez de manera prepotente le increpó, vociferando a voz en cuello que no era nadie para imponer condiciones.
“Me dijo que no era nadie y que me largue de Pasto Grande. Si he reaccionado, me he parado delante de él y me ha empujado, yo también lo hice. Pero no hubo cachetadas porque es alto. A mí me vienen a gritar y yo respondo también”, detalló.