POR ABG. FRANCISCO EDGAR FLORES MITA
“No puedo respirar” le dijo el ex congresista Glider Ushñahua a un efectivo policial, este le respondió “no hay oxígeno”, “no me quieren atender, donde voy a ir, es mi salud” le replicó. Respondiendo el efectivo de manera tajante “ya has sido atendido”.
En efecto ya había sido atendido, sometiéndose a una prueba rápida, que dio negativo, sin embargo, el 16 de abril del 2020, falleció, siendo el diagnostico neumonía por COVID-19.
Así, como este peruano sometido a una prueba rápida que dio negativo, y que luego falleció por COVID-19, cuántos peruanos de los 7,861 fallecidos que hasta el sábado reportaba el MINSA, fueron falsos negativos, ¿Quién se hace responsable, de esas muertes?, que, si hubieran tenido un diagnóstico exacto, hoy estarían con vida.
Este gobierno está manchado con sangre de peruanos, que murieron por un inexacto diagnóstico, gracias a las pruebas rápidas, que se decidió aplicar en nuestro país, quien dio la orden de la compra, hagamos un poco de historia.
Durante la gestión de la exministra de Salud María Elizabeth, Hinostroza Pereyra, en fecha 01-02-2020 se publicó la RM 040-2020-MINSA, que aprueba el protocolo para la atención de personas con sospecha o infección confirmada por COVID-19, posteriormente en fecha 07-03-2020, se emite la RM. N° 084-2020-MINSA, que aprueba el protocolo para la atención de personas con sospecha de COVID-19, en ambos protocolos se recomienda que para el diagnóstico del COVID-19, se tiene que aplicar la “RT-PCR en tiempo real”, (prueba molecular) no recomendando para nada las pruebas rápidas.
Pero ¿Qué es un protocolo medico? Desde el punto de vista del derecho; es un documento que describe en resumen el conjunto de procedimientos técnico-médicos necesarios para la atención de una situación específica de salud. Las guías o los protocolos definen la atención o cuidado que ha de recibir el enfermo. Entonces es un instrumento jurídico que deben aplicar los médicos, de no hacerlo incurren en negligencia médica.
¿Cuándo se cambió el protocolo y por qué?
El 20 de marzo del 2020, el Presidente Martin Vizcarra, dijo, “una evaluación rigurosa de los hechos nos obliga a tomar esta decisión” y cambia a la ministra Hinostroza por el señor Víctor Zamora Mesía.
El nuevo ministro, emite la RM. N° 139-2020. MINSA, de fecha 29 de marzo del 2020, que aprueba el documento técnico “Prevención y atención de personas afectadas pro COVID-19” y deroga la RM. N° 084-2020-MINSA, en este nuevo protocolo, sin sustento científico, autoriza que el diagnostico se hace mediante pruebas rápidas y que las pruebas de laboratorio permitan la confirmación o el descarte de los casos COVID-19.
A partir de esa fecha, solo se han venido haciendo pruebas rápidas, e incluso en nuestra región Moquegua, donde el gerente de Salud Roy Ramos que es especialista en la materia, lo ha implementado y como si fuera un gran logro, vienen tamizando a sectores de la población, sin tener en cuenta los falsos negativos, que, confiados en la prueba, que arroja negativo, se van felices, sin tener en cuenta que pueden ser portadores y entonces son vehículos de contagio.
¿Por qué no hacen las pruebas de laboratorio para confirmar o descartar como ordena el protocolo?, es decir que el señor Gerente de Salud no está cumpliendo con el protocolo, por lo que en algún momento tiene que asumir su responsabilidad.
El organismo Internacional de energía atómica, dice que la RT-PCR (Prueba Molecular) en tiempo real es bastante más rápida y tiene menos posibilidades de contaminación o error, de los métodos existentes, sigue siendo el más exacto para detectar el nuevo coronavirus.
En relación a las pruebas rápidas el Dr. Ernesto Bustamante, exjefe del Instituto Nacional de Salud de nuestro país, el 24 de marzo del 2020 dijo, “el problema radica en que estas pruebas compradas no detectan la presencia del virus, sino anticuerpos creados contra el virus, algo que podría provocar falsos resultados negativos, por lo que recomienda el uso del Test Molecular Rrt-PCR, que se usa en todos los países como prueba de detección del COVID-19”.
El exministro de Salud de Chile Jaime Mañalich ha desaconsejado el uso de los test rápidos en una etapa diagnóstica, porque presentan un alto riesgo de ser inexactos ya que pueden arrojar falsos positivos; decir que la persona está infectada cuando no lo está; o falsos negativos, al decir que no tiene el virus cuando en realidad sí se ha contagiado.
Lo cierto, es que hoy en nuestro país, tenemos 251, 338 infectados de COVID-19 y 7861 fallecidos, somos el segundo país, con mayor número de contagios en Latinoamérica y sextos a nivel mundial, superando ya a Italia y España, países que para el diagnóstico solo usaron pruebas moleculares y hoy han logrado contener el avance del virus.
¿Quién falló?, ¿fallamos nosotros como pueblo? o falló el Gobierno, que, con todos los recursos económicos, y el poder político que maneja, debió aplicar criterios científicos, experiencias de países exitosos en el manejo del COVID-19, lamentablemente no lo hizo.