El consejero regional por la provincia de Islay, Elmer Pinto Cáceres, mostró su preocupación por la irresponsabilidad del Gobierno Central al no concretar efectivamente, desde hace casi un año, los trabajos de remediación correspondientes a neutralizar la contaminación de las aguas del río Tambo afectadas por los desechos de la mina Tucari. Esta problemática se ha vuelto a evidenciar con la reciente coloración amarillenta que tiene en río Tambo, denunciada por agricultores y población de la provincia de Islay.
«El 24 de junio de 2019, los ministros de ese entonces, Dr. Francisco Ísmodes de Energía y Minas, Dra. Lucía Ruiz de Ambiente y Fabiola Muñoz, se comprometieron a nombre del Estado a solucionar el problema de contaminación del río Tambo ante el pleno de las autoridades de la provincia de Islay. Total irresponsabilidad de los más altos ejecutivos del Gobierno Central, pasaron 10 meses y se repite la misma situación. ¿Esa es la minería responsable que tanto promueve el Gobierno?»
CONTINÚA LA CONTAMINACIÓN
Pinto Cáceres sostuvo que la coloración amarilla de las aguas del río Tambo no corresponde a una posible turbidez u otro factor natural, esto, debido a que las lluvias han cesado en la zona alto andina los últimos días del mes de marzo. Sin embargo, desde los primeros días del mes de abril de 2020, se advierte la inusual coloración.
«En los meses de abril y mayo del 2019, las autoridades locales, se auto convocaron a reuniones con la participación de representantes de la Autoridad Administrativa del Agua (ANA) y el Organismo de Evaluación y Fiscalización Ambiental (OEFA), en estas reuniones se concluyó que las aguas del río Tambo estaban siendo contaminadas por la infraestructura de la operación minera Tucari de la empresa Minera Aruntani. En las exposiciones de los representantes de la AAA se dejó evidencia de valores anómalos en cuanto a pH, oxígeno disuelto y conductividad eléctrica. Asimismo, se advirtió que en los resultados de las muestras de los últimos años, había incremento de las concentraciones de algunos elementos químicos, motivo por el cual pusieron oficialmente de conocimiento a la OEFA, desde el año 2016» manifestó.
Agregó que aquella vez, el representante del OEFA aceptó que su representada había tomado conocimiento y procediendo de acuerdo a ley haciendo las notificaciones e intervenciones durante los años 2017 y 2018, sin conseguir respuesta concreta de la empresa con respecto a trabajos de disminuir o neutralizar el impacto negativo sobre las aguas de los afluentes del río Tambo.
«A finales del 2018 la empresa habría iniciado el proceso de cierre, sin embargo después del periodo de lluvias de los meses iniciales del año 2019, se hizo evidente la fuerte alteración de las características naturales de las aguas del río Tambo, alarmando y afectando la producción agropecuaria del valle de Tambo y sobre todo afectando la salud de la población de la provincia de Islay que consume el elemental recurso».
GOBIERNO NO HIZO NADA PARA REMEDIAR CONTAMINACIÓN
El consejero resaltó que de las reuniones de los meses de abril y mayo del año pasado, entre altos funcionarios del Gobierno y autoridades de la provincia de Islay y en el contexto de iniciar tentativamente los trabajos de construcción de la operación minera Tía María, sobrevolaron en helicóptero hacia el mes de junio, la zona de la operación minera Tucari, en donde se pudo verificar las emanaciones de drenaje ácido al pie de área de desmontes, zona de tajo y PADs de lixiviación, así como también aguas abajo de dicha operación minera sobre afluentes del río Tambo.
Además recordó que en reunión posterior al vuelo, los ministros de ese entonces, de Energía y Minas, Ambiente y de Agricultura, se comprometieron ante las autoridades de la provincia de Islay a iniciar los trabajos de remediación correspondientes con la finalidad de neutralizar la contaminación de las aguas del río Tambo, lo cual a la fecha no se ha concretado, sentenció.
ACCIONES A TOMAR EN CONJUNTO
Ante ello, señaló, en coordinación con autoridades de la provincia de Islay, representantes de los agricultores y la indignación de la población, se ha decidido invitar a los representantes de la ANA y el OEFA para conocer la situación de la contaminación del río Tambo, sus implicancias y las acciones correctivas que se están realizando.