Tras el ataque de Estados Unidos en Bagdad con el que mató al influyente general iraní Qassem Soleimani, Teherán prometió «fuertes represalias» contra objetivos norteamericanos. La muerte de Soleimani, jefe de las fuerzas Quds, el cuerpo de élite de la República Islámica, marcó una escalada inédita en el enfrentamiento entre Washington y Teherán, que encadenó una crisis tras otra desde que el presidente Donald Trump decidió retirarse del acuerdo nuclear sellado en 2015 e imponer sanciones económicas.
Soleimani murió este jueves en el bombardeo a un convoy que se encontraba en las inmediaciones del aeropuerto de Bagdad
Trump en persona ordenó atacar el convoy en el que se desplazaba Qassem Soleimani y que acabó con su vida en la noche del jueves 2 de enero al viernes 3 cerca del aeropuerto de Bagdad, según confirmó el Pentágono. El mandatario respondió de esa manera a la escalada de violencia que se inició con la muerte de un contratista norteamericano por un bombardeo de las milicias proianíes Kataeb Hezbollah (Brigadas de Hezbollah) en Irak.
Después de ese hecho, Washington lanzó un operativo contra cinco bases de milicianos en el país petrolero, que dejaron al menos 25 muertos y unos 50 heridos. La reacción de las Fuerzas Iraquíes de Movilización Popular, paramilitares pero incorporados al ejército regular de Irak, fue forzar la entrada a la Zona Verde de Bagdad, rodear la embajada de Estados Unidos y quemar parte de ella.
Este viernes, la llegada de Soleimani a Bagdad y su reunión con el jefe de Hezbollah, Abu Mehdi al Muhandis, presuntamente para planear los pasos a seguir en la escalada, fue frustrada por la acción de del ejército de los Estados Unidos.
El Pentágono informó que el ataque, en el que murió también el vicepresidente de las milicias chiíes iraquíes Multitud Popular, Abu Mahdi al Mohandes, buscaba “disuadir” futuros planes de Irán. “El general Soleimani estaba desarrollando activamente planes para atacar a los diplomáticos y miembros del servicio estadounidenses en Irak y en toda la región”, señaló el Departamento de Defensa en un comunicado.
Estados Unidos informó que desplegará hasta 3500 soldados adicionales en Medio Oriente en medio de la nueva escalada con Teherán. Los refuerzos estadounidenses pertenecen a un grupo de reacción rápida de la 82° división aerotransportada, que se encontraba en estado de alerta desde el ataque del martes de una turba proiraní contra la embajada de Estados Unidos en Bagdad, según el Pentágono.
El líder de la Revolución Islámica de Irán, el ayatollah Khamenei, aseguró este viernes que “quienes asesinaron al comandante Soleimani se enfrentan a una dura venganza”. “El martirio es la recompensa por su incansable trabajo durante todos estos años”, agregó.
LA REACCIÓN DE RUSIA, CHINA Y LAS PRINCIPALES POTENCIAS
El Kremlin condenó el operativo que terminó en la muerte del comandante de la Fuerza Quds de los Guardianes de la Revolución iraní y Beijing pidió control para evitar una escalada.
Fue considerado «un paso aventurero que conducirá a un aumento de la tensión en toda la región”, en un comunicado de este viernes de la Cancillería rusa. Para Moscú, el comandante de la Fuerza Quds de los Guardianes de la Revolución iraní (IRGC) “se dedicó a defender los intereses nacionales de Irán”.
China, en cambio, hizo un llamamiento a la moderación. “Instamos a las partes relevantes, especialmente a Estados Unidos, a que mantengan la calma y ejerzan moderación para evitar una mayor escalada de las tensiones”, dijo el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores chino, Geng Shuang, en una reunión informativa diaria para la prensa. “China siempre se ha opuesto al uso de la fuerza en las relaciones internacionales”.
Irán, China y Rusia realizaron ejercicios navales conjuntos en el Océano Índico y el Golfo de Omán la semana pasada y el ministro de Relaciones Exteriores iraní visitó Beijing a principios de esta semana. China y Rusia también son partes del acuerdo nuclear de 2015 con Irán, del que Trump se retiró en mayo del año pasado.
También el Reino Unido llamó a la calma, aunque mostró su rechazo hacia la política del régimen iraní. El ministro de Asuntos Exteriores Dominic Raab dijo que Londres “siempre ha reconocido la amenaza agresiva” que representan Soleimani y su Fuerza Quds, pero aclaró: “Tras su muerte, instamos a todas las partes a que desescalen. Un mayor conflicto no es de nuestro interés”.
Más crítico con la decisión de Washington se mostró Francia. Amelie de Montchalin, secretaria de Asuntos Europeos, dijo que el ataque al alto comandante militar iraní ha hecho que el mundo sea “más peligroso”. La funcionaria anticipó a la radio RTL que el presidente Emmanuel Macron consultaría pronto con “los actores de la región” en las próximas horas. (Agencias AP y AFP)
¿QUIÉN ERA QASSEM SOLEIMANI?
Qassem Soleimani, el comandante de la Guardia Revolucionaria Islámica de Irán. El hombre más temible de Medio Oriente “La mitad de los muertos en Siria llevan su acta de defunción”.
Así describía un profesor universitario experto en temas de Medio Oriente a Qassem Soleimani, el brazo implacable del ayatollah Alí Khamenei y uno de los altos mandos iraníes que murieron este jueves en un bombardeo en las inmediaciones del aeropuerto de Bagdad.
El militar iraní era el jefe de la Guardia Revolucionaria Islámica (IRGC, por sus siglas en inglés) –recientemente declarada organización terrorista por los Estados Unidos– y comandante de las Fuerzas Al Quds, el cuerpo de élite que opera en el exterior.
Leal absoluto a Khamenei, Qassem Soleimani era una de las tres personas con mayor poder dentro de Irán. Incluso alguna vez se especuló con la posibilidad de que se presentara a elecciones para pelear la presidencia del país. El jueves, tres misiles contra el convoy en el que viajaba en Bagdad acabaron con toda especulación.
TRUMP: “DEBIÓ HABER SIDO ELIMINADO HACE MUCHOS AÑOS”
Después de 10 horas de haber fijado la bandera de Estados Unidos como primer mensaje en su cuenta de Twitter y haberse limitado luego a retuitear mensajes alusivos al operativo que mató al militar más importante de Irán y al comandante de Hezbollah en Irak, Donald Trump escribió su primer mensaje en la red social: “Irán nunca ganó una guerra, pero nunca perdió una negociación”.
El texto hace referencia a la reconocida diplomacia del régimen de Teherán, que le ha zanjado un prestigio internacional a base de acuerdos ventajosos que Trump ha criticado ampliamente durante su gestión, especialmente el que firmó con el gobierno de Barack Obama y las potencias europeas sobre sus pretensiones en desarrollo nuclear.
“Fue directa o indirectamente responsable de la muerte de millones de personas, incluyendo un reciente gran número de manifestantes muertos en el mismo Irán”, escribió Trump.
También aseguró que a pesar de que el régimen no lo admita, “Soleimani era odiado y temido dentro de su país”. Sostuvo que contra lo que la propaganda de Teherán buscará difundir, el pueblo iraní no está triste por su muerte y que “debió haber sido eliminado muchos años antes”.