Pese a los reiterados llamados a la Municipalidad Provincial de Ilo (MPI), no hacen nada por clausurar las cantinas, bares y discotecas que existen en calles céntricas de la ciudad, sobre todo en los alrededores de la Plaza de Armas.

La dirigente vecinal Gregoria Bernal, señaló que los establecimientos nocturnos se amenacen hasta el día siguiente y que era una pena ver a jovencitas que ingresan a estos locales en horas de la madrugada y salen en completo estado de ebriedad protagonizando escenas que dejan mucho que desear.

Asimismo, lamentó que se cometan actos inmorales por la falta de control ante la vista y paciencia de las autoridades, toda vez que la Policía Nacional y la Unidad de Serenazgo no hacen el patrullaje respectivo.

“Debería establecerse un horario para que estos locales atiendan solo hasta las 3 de la madrugada, ya que actualmente operan hasta las 7 de la mañana”, refirió.

Otro de los problemas que afecta a los vecinos es la contaminación sonora, debido a que estos antros suben el volumen de la música, perjudicando la tranquilidad de la población.

Todos estos hechos son una mala imagen a los turistas que están llegando a la provincia de Ilo, al ver a los parroquianos en la puerta de los locales dando un mal espectáculos ante la falta de control por parte del municipio, que debería poner mano dura y proceder con la clausura.