El expresidente Alejandro Toledo afrontará detenido el proceso de extradición solicitado por el Estado peruano, según la decisión tomada por el juez Thomas S. Hixson, titular de la Corte del Distrito Norte de California.
Dicha determinación fue adoptada en la audiencia de fianza llevada a cabo ayer en la sede de edificio Phillip Burton, de San Francisco, estado de California.
La fiscal Elise Lapunzina fue la encargada de sustentar la acusación contra Toledo y de argumentar la necesidad de que el exmandatario peruano permanezca detenido en tanto dure el proceso de extradición.
En la audiencia, Toledo fue asistido legalmente por el abogado Joseph P. Russoniello.
La fiscal Lapunzina alegó que Toledo no logró probar que cumple con las condiciones especiales para salir en libertad bajo fianza y subrayó que existía un «notable» riesgo de fuga.
Lapunzina hizo hincapié en la maleta con US$ 40,000 encontrada en la vivienda de Toledo cuando fue detenido y dejó entrever que serían fondos a utilizarse para fugar.
Por su parte, el abogado Russoniello negó que haya un riesgo de fuga y recordó que el expresidente tenía nexos de larga data con Estados Unidos.
Adujo, además, que la extradición no debería proceder, porque en Perú el caso Toledo solo está en la etapa de investigación, sin cargos formulados.
Según el defensor, la condición indígena del expresidente y su beligerancia contra el fujimorismo le impedirían obtener un proceso justo en Perú, por lo cual solicitó aprobar la fianza.
No obstante, la fiscal Lapunzina aclaró que la extradición no implica dar veracidad a los cargos, sino solo permitir que el acusado sea juzgado en Perú.
Por último, luego de preguntar al abogado defensor sobre el origen del dinero encontrado en casa de Toledo y si este serviría para fugar, el juez Hixson resolvió que el exmandatario debía afrontar la extradición con mandato de detención.
En la audiencia, Toledo se presentó vistiendo un conjunto rojo y, según presentes, lucía un semblante preocupado.
También asistió Eliane Karp, esposa de Toledo, quien, refieren los enviados especiales de medios peruanos, agredió verbalmente al coordinador del equipo especial del Ministerio Público para el caso Lava Jato, Rafael Vela Barba, que asistió a la audiencia en representación del Ministerio Público.
Alejandro Toledo afronta un proceso de extradición tramitado por el Estado peruano por los delitos de cohecho y lavado de activos, en el marco del caso Odebrecht.
Según la Fiscalía, Toledo recibió más de 20 millones de dólares en sobornos de la constructora brasileña para favorecerla durante su gobierno con la concesión de la carretera Interoceánica. Con ese dinero, el expresidente pagó hipotecas y adquirió inmuebles en Lima.