INCORE 2019: competitividad y desigualdad

La competitividad de Moquegua si bien es significativa y ubicada en los primeros lugares, la percepción nuestra es que todavía esta no se cristaliza en desarrollo equitativo, sustentable e inclusiva quizás porque todavía no hemos logrado la diversificación productiva.

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El Instituto Peruano de Economía ha difundido el Documento “Índice de Competitividad Regional (INCORE) 2019” y través de su metodología nos presenta a las mal llamadas regiones como son los departamentos en diferentes posiciones de competitividad resultado del análisis de seis pilares de aquellos: a) Entorno económico, b) Infraestructura, c) Salud, d) Educación, e) Instituciones. Es un documento actualizado de información que puede ser interpretado de diferentes maneras. Algunos se quedarán solo en la exposición de las cifras y otros intentarán sistematizar con mayor profundidad la información.

La definición de competitividad es diversa y diferente, la metodología de estudio no es única y exclusiva. Siempre dependerá de la teoría que lo sustente. Esta ha cambiado en la historia, Adam Smith (1776) lo ligaban a los factores tierra, capital, recursos naturales y fuerza laboral.

David Ricardo (1817) lo identificaba con la ventaja comparativa de cada país, su competitividad estaba en vender aquello que resultaba menos costoso el comercio exterior. Los marxistas lo relacionaban con el desarrollo de las fuerzas productivas y las relaciones de producción. Weber (1920) lo involucraba con los valores y creencias religiosas. Shumpeter (1942) comprometía la competitividad con la innovación y la mejora tecnológica.

En cambio, Drucker (1982) lo interrelacionaba con la administración estratégica. En el final del ínterin es Michael Porter (1990) consolida las anteriores ideas a través del diamante de la competitividad. Afirma que son cinco fuerzas las que permiten evaluar la posición de las empresas: el poder de negociación de los clientes, el poder de negociación de los proveedores, la amenaza de nuevos entrantes, y la amenaza de productos sustitutivos, en combinación con otras variables que influyen en una quinta fuerza: el nivel de competencia en una industria. De otro lado la CEPAL afirma que el concepto de ventaja competitiva se sustenta en la productividad y los factores de producción que utilizan.

Respecto a INCORE 2019 el periodista Carlos Parodi de Perú 21 escribe que “primero, a mayor competitividad, mayor desarrollo. Segundo, las regiones más competitivas son Lima, Arequipa, Moquegua, Ica, Tacna, Lima Provincias, Lambayeque y Tumbes, en ese orden. Todas están en la costa. Tercero, las menos competitivas son Pasco, Ayacucho, Amazonas, Huancavelica, Huánuco, Loreto, Puno y Cajamarca. Excepto dos, el resto está en la sierra”. Agrega que las diferencias son abismales: “la esperanza de vida al nacer es de 78.1 años en Lima, mientras que en Huancavelica es 70.8 años.

La desnutrición crónica va de 1.6% en Tacna a 23.5% en Huancavelica, medida como el porcentaje de niños menores de 5 años con una talla menor a la esperada. En morbilidad, medida como los porcentajes de la población con problemas de salud crónicos y no crónicos, los extremos son Madre de Dios (51.1%) y Puno (79.9%).

En cobertura del personal médico (médicos por cada 10,000 habitantes), en Arequipa hay 39.5 médicos, pero en Cajamarca solo 5. El analfabetismo va de 15.2% en Apurímac a 2.0% en Lima. En Cajamarca, solo el 34% terminó secundaria, en Lima, el 75%. En rendimiento en matemáticas de alumnos de segundo grado, los porcentajes van de 19% de los estudiantes en Tacna a solo 1% en Loreto”. Las brechas entre departamentos existen y todavía no están en la agenda país.

En lo que concierne a Moquegua en el Índice de Competitividad Regional del presente año baja al 4to. lugar con un puntaje de 6.7 (de 0 a 10) es superado por Lima (7.1), Arequipa (6.9), Tacna (6.8). Si bien es cierto que no ha bajado, si es correcto afirmar que ha quedado fijo desde el año 2016 en la que ocupaba el 2do lugar en competitividad.

En el pilar del Entorno económico, el departamento tiene un puntaje de 6.4 ocupando el segundo lugar en el país. Baja notablemente en Infraestructura con 6.0 ocupando el 4to. lugar en el país. En el mismo lugar, pero con mejor puntaje (7.8) lo tiene en Salud. El mejor puntaje lo tiene en Educación (7.9) ocupando el 3er. lugar en el ranking nacional. En lo laboral el departamento del cobre está en el 4to. lugar (6.3). En el 9no. lugar está el pilar Instituciones con 6.6 de puntaje. Si bien estamos en un bache, permanecemos en los primeros lugares de la competitividad regional.

Mención aparte es lo que ocurre con el Entorno Económico que desde el año 2016 se mantiene en el 2do. lugar en el ranking nacional con 6.4 de puntaje. El PNI real decayó a S/8,597, se mantuvo el PBI real per cápita con S/ 44,825 el stock de capital por trabajador con S/. 82,307. Bajo el Presupuesto público per cápita mensual, el gasto real por hogar mensual y el incremento del gasto real por hogar. Si mejoro el acceso al crédito en un 36.5%.

A manera de conclusión afirmamos que ya no estamos en el segundo lugar de competitividad, bajamos al cuarto lugar, sin embargo, nuestro puntaje se mantiene constante destacando el Entorno económico, Salud y Educación. Caemos fuertemente en el pilar institucional

La competitividad de Moquegua si bien es significativa y ubicada en los primeros lugares, la percepción nuestra es que todavía esta no se cristaliza en desarrollo equitativo, sustentable e inclusiva quizás porque todavía no hemos logrado la diversificación productiva.

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