La experiencia de ir a un concierto de metal de una banda internacional de renombre en nuestro país, es de por sí, un hecho interesante que muchos anhelamos y concretamos; pero ir a un festival que conglomera a esa banda y a más de cien, la mayoría del mismo nivel, en un país situado a 11 mil kilómetros de distancia, es una experiencia de magnitud fuerte para un metalero. Ahora, saber que allí asistieron dos mollendinos para cumplir uno de sus sueños por años, y compartir esa vivencia, hace propicia la oportunidad para dedicarles esta columna. Pues no a cualquiera se le mete la locura de asistir, sino al más grande, a uno de los festivales de metal y rock más grande del mundo: Wacken Open Air (W:O:A) en Alemania.

Gesu Ojeda Arakaki y Daniel Reyes Sánchez, más mollendinos que el perol, no arrugaron y decidieron emprender un largo viaje por casi tres días, desde Mollendo, Arequipa, Lima; de allí,  Brasil, España y Alemania, en avión, tren y bus y con una serie de escalas, para luego de ese tiempo ver con satisfacción su llegada al amplio campamento que alberga dicho festival musical. Esto pasó en agosto de 2018.

UN SUEÑO DE AÑOS

Entusiasmados por los videos que veían desde sus primeros años de universidad, advirtieron como un objetivo acudir al Wacken y más allá de las bandas, a la experiencia de cumplir con un sueño. “Algo que supera la misma pasión por el género que uno escucha, es la camaradería que se vive allí”, testimonia Daniel.

“Conocimos a dos metaleros, un sueco y una alemana que trabajaban en Arequipa, ellos se conocieron en el Wacken. Yo les caía cargoso a cada rato pidiéndoles que nos cuenten sobre el Wacken. El día que se fueron, los acompañamos al aeropuerto y ahí les hice la promesa, yo estaba decidido: ‘¡nos vemos en el Wacken!’” cuenta Gesu. Luego, en el 2018 se encontraron con sus amigos en Alemania.

IMPORTANTE: LA PLANIFICACIÓN

Cabe entender que planificar un viaje de semejante naturaleza a un lugar tan distante, no es nada sencillo. Se requiere de organización meticulosa para que los planes no fallen. Una de las personas que les ayudó mucho a establecer los planes, fue Karla, esposa de Daniel. Les organizó todo, desde los pasajes, alojamientos (finalmente acamparon en el mismo festival), alimentación, cerveza, mucha cerveza, y otros gastos… propios del metalero.

80 MIL METALEROS

Es como mencionaron en su momento, allende de ver a sus bandas favoritas y sentir el choque de sus emociones, algo trascendente fue haber estado al menos tres días seguidos conviviendo con casi 80 mil metaleros de todo el mundo (casi dos veces la población de Mollendo). Los anfitriones demostraron un alto nivel de organización, calidad, hospitalidad y seguridad que hacía más confiable la estadía en el país teutón. En el campamento no solo había metaleros de edad promedio, sino también niños con sus padres y hasta adultos mayores. Había variedad para todos, con ocho escenarios en simultáneo y cerca de 200 bandas. Estamos hablando de cosas grandes en todo el sentido de la palabra.

PERSISTIR

Toda experiencia de vida siempre deja una enseñanza, concluye Gesu: “Si tienes un sueño que sea lo suficientemente grande para que no lo pierdas de vista, tienes que persistir y eso, te da en el alma”

SOBRE WACKEN

El W:O:A es un festival que se realiza todo los años en el pueblo rural de Wacken al norte de Alemania, cerca de la ciudad de Hamburgo. Wacken es un pueblo tan pequeño, que su población no supera los 1900 habitantes, sin embargo es una comunidad rural moderna con todos los servicios para los propios y extranjeros. Destaca el potencial turístico con este festival a mediados de año, cuando allá es verano, lo que genera un importante movimiento económico. Todo ello se ve incrementado cuando este año se cumplan tres décadas de este apoteósico festival. Esto es algo que nuestros invitados de hoy, Gesu y Daniel, buscan replicar muy al estilo local, en los conocidos Metal Fest Mollendo.