De acuerdo a una publicación realizada este mes por BBVA Research, España, en su división de investigación; destaca al proyecto Tía María, como uno de los cuatro proyectos mineros en el Perú, que se han postergado principalmente por la presencia de conflictos sociales.
Detallan que las comunidades y población aledañas al proyecto, se oponen porque ven amenazadas sus actividades, como agricultura y ganadería por eventual contaminación, lo cual representa un importante costo político para sacar adelante el proyecto.
OTROS PROYECTOS RETRASADOS
Cabe indicar que el informe señala también como proyectos postergados a Río Blanco en Piura y Conga y Galeno en Cajamarca. Los cuatro proyectos suman más de 12 mil millones de dólares de inversión estancada, lo que representa, según el informe, un equivalente al 5% del PIB nacional.
¿QUÉ DICE EL INFORME DEL BBVA RESEARCH?
El informe denominado “Perú. Situación del sector minero” precisa en su página 56, que el proyecto Tía María se encuentra en una situación actual, en la cual la empresa Southern cuenta con los estudios de ingeniería y cuenta con el Estudio de Impacto Ambiental del proyecto. Igualmente señala que la empresa se encuentra trabajando con el Estado para obtener el permiso de construcción, el cual no ha sido entregado por los conflictos sociales suscitados en el Valle del Tambo.
Por ello, concluyen que el conflicto está basados en la preocupación de los pobladores respecto a los impactos en la zona y el uso del agua. Southern descartó en su EIA el uso de la cuenca del río Tambo como fuente y ofreció una solución mediante el uso de agua de mar desalinizada.
NUEVO CICLO DE INVERSIÓN
De otro lado, el informe también destaca el inicio de un nuevo ciclo de inversión, en particular en minas de cobre. La inversión se concentra principalmente en tres proyectos: Quellaveco (con una inversión total de más de USD 5 mil millones), Mina Justa (USD 1,6 mil millones), y la ampliación de Toromocho (USD 1,3 mil millones)
El inicio de este nuevo ciclo de inversión minera se da en un contexto en el que los precios de los metales cubren los costos de producción y en el que los costos de financiamiento aún son relativamente bajos.
La inversión minera aumentó el año pasado hasta cerca de los USD 5 mil millones (+26%) y seguirá incrementándose este año, superando los USD 6 mil millones. Este mayor gasto, que equivale a siete décimas de punto porcentual del PIB según las estimaciones del BBVA Research, le dará un soporte importante al crecimiento de la actividad en 2019 del país.