POR: ECO. JORGE ACOSTA ZEBALLOS
Boliviana YPFB prevé invertir más de US$ 400 millones en el Perú con Ilo como puerto operativo. Este es el titular que se ha difundido en diversos medios de comunicación en la semana que ha pasado.
El presidente de la empresa estatal boliviana Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB), semejante a Petroperú en el caso nuestro, anunció una inversión superior a los US$ 400 millones en una planta y conductores de hidrocarburos en el Perú, realizar trabajo optimo, eficiente y futuras en Ilo con el propósito de potenciar el comercio por el Pacifico.
Se agrega que la planta de Ilo tendrá una inversión de 90 a 100 millones, mientras que los otros US$ 300 millones será para construir 252 kilómetros de ductos entre Ilo y Charaña cerca de la frontera de Bolivia con Chile y Perú. Desde este punto habrá otra adecuación y Sica Sica en el noreste boliviano.
Si bien para los que vivimos en el sur del país es una noticia que nos alegra y complace, 499 millones es una suma cuantiosa que privilegia a Ilo como puerto alternativo y posible del comercio internacional con Bolivia.
Hay que mencionar que el anuncio es parte de los gratos acercamientos entre ambos países a través de los encuentros binacionales entre los presidentes, ministros, funcionarios y empresarios.
Bolivia tiene un nuevo reto, llegar con su gas a nuevos mercados internacionales pues el mercado brasileño y argentino se ha reducido y se reducirá efectivamente. Se negocia con Brasil nuevos contratos y en todos los casos los volúmenes ya no serán como antes, lo mismo sucede con Argentina que el próximo año termina su contrato (sus dos más importantes compradores con el 35%).
Según el diario El Tiempo “las compras de brasileños y argentinos cayeron a sus niveles más bajos en el 2018. Según datos oficiales, la venta al mercado brasileño, que hasta 2014 alcanzó un tope de 31,24 MMmcd, descendió en 2017 a 23,83 MMmcd. Y, este 2018, bajó de 19,48 MMmcd, en enero, hasta 14,18 MMmcd, en noviembre. En el caso argentino, los envíos bajaron de un promedio de 18 MMmcd, a principios de año, a 11,7 en octubre. Mientras tanto, en noviembre y diciembre se reportaron incluso volúmenes inferiores a 8 MMmcd”.
Es lógico pensar que el presidente Evo Morales tiene una policía gasífera para el corto, mediano y largo plazo y esa es la de diversificar los mercados en especial el europeo y asiático. Y que mejor avanzar sobre las rutas favorables establecidas en los acuerdos entre ambos países.
Recordemos que reunión entre los Ministros de Energía y Minas del Perú y el Ministro de Hidrocarburos de Bolivia en enero del presente años se mencionó la intención del YPFB de participar en la licitación del proyecto de “siete Regiones” a través de una red de distribución del gas natural para Cusco, Puno, Ayacucho, Huancavelica, Apurímac, Ucayali y Junín.
Además, Bolivia tiene la intención de distribuir gas licuado de petróleo a las regiones del sur en especial a Puno asociándose con Petroperú.
De otro lado Bolivia necesita proveerse de gasolina diésel y crudo y para ello requiere de una planta en el Puerto de Ilo para primero almacenarlo y luego enviarlo a su país. Y ahora, sumemos la intención de exportar gas por el puerto de Ilo a través de un ducto que costaría 400 millones de dólares.
Los temas serán materia de estudio y análisis. Desde nuestro punto de vista no tienen implicancias la inversión para exportar mediante un ducto desde Bolivia por el puerto de Ilo y la instalación de una planta de almacenamiento de combustible y que podría ser en convenio entre YPFB y Petroperú que como se sabe ya empezó su construcción.
En la misma óptica es factible la importación del balón de gas al departamento de Puno por ser más barato y factible. En la que si hay observaciones y reparos es con la proveeduría de gas natural a las “siete regiones” porque no queremos decirle adiós al gas de Camisea que funciona bien para Lima y para la exportación, pero no le sirve un ápice a todo el sur del país en donde está precisamente el yacimiento gasífero.
El Gasoducto sur peruano debe ser reimpulsado para seguir soñando con la Petroquímica e insumo de generación termoeléctrica. Y al afirmar ello no entramos en contradicción, de ninguna manera con los ductos que provengan de Bolivia que miran más hacia la exportación que ser un sustituto del nuestro. Por el contrario, ya en el pasado se habló de integración de ambos para mejor potencialidad.