Tan importante como la música y las diversas vertientes del arte, es la lectura; y si esta trae a uno un poco de la historia de la música, entonces es más trascendente. Este efecto es magnánimo si leemos acerca de la cultura subterránea del metal nacional en su etapa formativa, primitiva. Como tal, en medio de los arcaísmos propios del crecimiento influenciados por una cultura extranjera, se fue notando a través de las décadas, el surgimiento de mutaciones que empezaron a dar forma a muchas manifestaciones del metal.

LOS AUTORES

En ese contexto repasaremos ahora una escueta revisión del libro “Espíritu del Metal” – La conformación de la escena metalera peruana (1981 – 1992) que hemos tenido el placer de adquirir, leer y terminar de viajar en el tiempo por sus 140 páginas. Este es prácticamente, el primer libro de la historia del metal del Perú. Es de autoría de José Ignacio López Ramírez-Gastón y Giuseppe Risica Carella y fue publicado en diciembre de 2018 bajo un registro independiente de Sonidos Latentes Producciones y Discos Invisibles, con solo un tiraje de mil ejemplares.

ORTOGRAFÍA

En principio, y algo que esencialmente observo en un texto, es la ortografía. No soy un lingüista académico de profesión, pero respetar la normatividad, muy elemental de nuestra lengua y su composición gramatical, al menos, nos puede conducir por una grata, sino mejor experiencia al leer un libro, desde aquel breve ensayo de un universitario, hasta una obra nietzscheana.

Hay una exageración importante, seguramente involuntaria, de errores y faltas ortográficas, que por momentos nos obliga a detener la lectura para entenderla. Existe descuido en el manejo de signos de puntuación, mayúsculas y otros pequeños detalles de redacción y composición, que generan problemas de sintaxis.

Muchos dirán que eso no es tan importante como lo que se dice en el libro. Ciertamente, el contenido arrasa cualquier postura pegada a la norma; pero créanme, la experiencia de leer un libro (no una revista o un folletín) trasciende por la forma en cómo éste se escribe.

PROPUESTA DIFERENTE

Pero vamos al tema. “Espíritu del Metal” es un libro muy importante por el contexto histórico en el cual se cita la experiencia de los autores y que es refrendada testimonialmente por los mismos protagonistas de la historia. Es diferente de una propuesta académica, pedagógica o de investigación. Es un aporte para todo aquel que presuma de metalero, más aun los que pasamos la base cuatro, o simplemente para quienes deseen descubrir cómo fue la formación de la escena metalera en el Perú.

En el libro se cuenta la historia de una seria y progresiva escisión entre los movimientos contraculturales que se desarrollaron en el Perú, desde el hard rock, heavy metal en los sesenta y setenta, hasta llegar a manifestaciones más duras o extremas como el thrash metal o death metal en los ochentas y noventas, colisionando muchas veces, con la escena del punk y hardcore.

Las bandas que germinaron sobre el suelo y que vieron un acercamiento a una mayor difusión o popularidad, muchas veces fueron cuestionadas por aquellas que yacían en el underground, pues entendían que todo tenía que ser subterráneo. Algo de ello se menciona con las experiencias vividas por las bandas Orgus y Sacra y otras de heavy metal, el formato más convencional y digerible del metal, en general.

En el libro, no solo se habla de bandas, conciertos y fanzines, también hay una referencia importante, que es más de fondo que de forma, de las diversas manifestaciones colectivas en la que los metaleros fueron creciendo y formando en los principios de los ochenta. Esto generaría un fragmentarismo, muchas veces extremo y violento con otras tendencias, también subterráneas, como el punk y el hardcore; inclusive las disputas surgían en el interior de los propios movimientos metaleros, al cuestionarse la autenticidad de sus miembros, algo realmente que solo queda relegado a un fundamentalismo innecesario de aplicar.

PRIMER ACERCAMIENTO

Como indican los autores, este es un acercamiento primigenio para conocer sobre los primeros años de la historia del metal en el Perú. No obstante es también prioritario, antes de una segunda edición, hacer una exhaustiva y prolija revisión de la ortografía, lo cual redundará no solo en una mejor lectura entre quienes hasta cierto modo, podemos entender las fallas; sino que estas mejoras permitan a quienes no están en el circuito de la cultural del metal, apreciar y valorar la esencia de la historia del metal, reflejada en un libro. Es, técnicamente, seguro este libro dará pie a que otros editores, no solo de Lima, se propongan la elaboración de material bibliográfico de este tipo.

La narrativa de este libro se basa esencialmente en la capital, allí es donde se desarrolla esta historia. Se habla poco de otras ciudades en donde sí existía el movimiento, claro que en menor proporción e impacto; pero que desde sus propios entornos también generaron escena, como Arequipa, Trujillo, Huancayo, por citar algunas. Si bien al final del libro se hace mención de estas escenas de forma muy sucinta, al menos representa algo.

Este libro es en cierta forma, como la cita al pie de la página 76 que refiere a la trascendencia de la banda Óxido: la primera roca pesada del camino.