POR: PH.D. ING. AVID ROMAN-GONZALEZ
La Navidad suele asociarse con luces, regalos y reuniones familiares, pero detrás de cada uno de estos elementos hay ciencia, tecnología e innovación que hacen posible una de las celebraciones más importantes del año. Desde la electricidad que enciende los adornos hasta las aplicaciones digitales que acortan distancias entre familias, la ciencia está presente en cada detalle de la Navidad moderna.
Las luces navideñas, por ejemplo, son el resultado de avances en física y electrónica. El uso de tecnología LED no solo permite una mayor eficiencia energética, sino que reduce el consumo eléctrico y el impacto ambiental, alineando la celebración con principios de sostenibilidad. Del mismo modo, los sistemas de refrigeración y conservación de alimentos, desarrollados gracias a la ingeniería y la química, garantizan que los tradicionales platos navideños lleguen a la mesa en condiciones seguras y de calidad.
La ciencia también está presente en la logística y la comunicación. Plataformas digitales, inteligencia artificial y sistemas de geolocalización hacen posible el comercio electrónico y la entrega de regalos en tiempos récord, incluso en fechas de alta demanda. Asimismo, las videollamadas y redes de comunicación global, basadas en desarrollos en telecomunicaciones y computación, permiten que la Navidad se comparta más allá de las fronteras.
En el ámbito de la salud, la investigación científica cobra especial relevancia durante estas fechas. Vacunas, medicamentos y sistemas de monitoreo médico son fruto del trabajo constante de la comunidad científica, que continúa protegiendo la vida y el bienestar de millones de personas, incluso en épocas festivas.
Más allá de la tecnología, la Navidad también es una oportunidad para reflexionar sobre el valor de la ciencia como herramienta para el desarrollo humano. Promover la curiosidad científica en niñas, niños y jóvenes durante estas fiestas, a través de experimentos sencillos, juegos educativos o libros de divulgación, es una forma de sembrar vocaciones y fortalecer una cultura basada en el conocimiento.
Esta Navidad, la ciencia no solo ilumina los hogares con luces, sino que también inspira esperanza, unión y progreso. Celebrar la Navidad con ciencia es reconocer que el conocimiento, al igual que la solidaridad, es un regalo que transforma vidas y construye futuro.
