POR: FERNANDO VALDIVIA CORREA
Inicios de junio de 2022, y el Real Madrid andaba en tratativas para contar con los servicios de Kylian Mbappé, en aquel momento la “joya de la corona” del balompié mundial. Conversaciones van y vienen, hasta que quince días después Florentino Pérez anunció que el delantero galo no llegaba a “La Casa Blanca”, afirmando que “ningún jugador está por encima del club”.
Hace una semana, Mohamed Salah, luego de estar tres fechas consecutivas en el banquillo del Liverpool, descargó su frustración al término del encuentro ante los periodistas apostados, diciendo: “Tengo la impresión de que el club me ha puesto a los pies de los caballos, así es como me siento”. Fue el detonante, y el entrenador Arne Slot, respaldado por la directiva en pleno, lo apartó del equipo. Asimismo, figuras históricas como Wayne Rooney dieron la espalda al “Faraón”, anunciándose que podría ser su última temporada en los Reds. Aunque este sábado jugó algunos minutos contra el Brighton, la inmemorable frase de Pérez recobró vigencia.
Dejando de lado el deporte rey, que “es lo más importante entre las cosas menos importantes”, a nivel local, en diciembre de 2016 la Fiscalía de la Nación creó el Equipo Especial para hacer frente a investigaciones relacionadas con actos de corrupción realizados por la empresa brasileña Odebrecht y otras constructoras del citado país, favorecidas en diversas adjudicaciones de obras en el Perú a cambio de coimas a diversos funcionarios públicos. En agosto del año siguiente se ampliaron las competencias en lavado de activos, unificándose las imputaciones en el caso conocido como “Lava Jato”, designándose como coordinador a Rafael Vela Barba.
En nueve años de existencia, los adláteres dicen que han logrado importantes sentencias, específicamente de los expresidentes Alejandro Toledo, Ollanta Humala y Martín Vizcarra; mientras que, para los racionales —como la mayoría de nosotros—, obviamente es todo lo contrario. Este sobrevalorado grupo gastó, con información dada por Willax TV a diciembre de 2024, la friolera de S/ 2 millones solo en viajes a 13 países, supuestamente para efectuar coordinaciones en la lucha frontal contra la corrupción. Nada más falso.
Y, respecto de las condenas aludidas, sabíamos de antemano que así ocurriría. El ejemplo más notorio fue el de Vizcarra Cornejo, en prisión por 14 años, con delaciones de su propio entorno, como Juan Manuel Hernández, entonces mano derecha en el Gobierno Regional de Moquegua. Otra crítica ha sido el ajusticiamiento mediático a Keiko Fujimori: más de cuatrocientos días en la cárcel sin acusación y, cuando la misma fue presentada, el Tribunal Constitucional terminó por esclarecer que el presunto delito atribuido a la lideresa de Fuerza Popular jamás existió; es decir, el falso valor de José Domingo Pérez —con la anuencia expresa de magistrados del Poder Judicial— vulneró el principio de legalidad en materia penal.
Frente a estos hechos evidenciados, Tomás Gálvez, en ese momento retirado del Ministerio Público, dijo que al retornar y tener la oportunidad retiraría a Pérez Gómez y Vela Barba del citado equipo. Pasó el tiempo y, sentado como titular de este organismo constitucionalmente autónomo, está cumpliendo su palabra al aseverar que en las próximas semanas desactivará este grupo, así como el EFICCOP y Cuellos Blancos del Puerto.
Acertada decisión del doctor Gálvez Villegas, toda vez que, en casi una década, estos siniestros personajes no solo dejaron de cumplir la misión encomendada, sino que se politizaron. Por ello, parafraseando a Florentino: “ningún fiscal está por encima de la Constitución y la ley”.

