POR: LIC. GUILLERMO EDILBERTO RUEDA KUONG (COMUNICADOR SOCIAL)
El Papa León XIV anunció este viernes el nombramiento de monseñor Juan Carlos Asqui Pilco como nuevo obispo prelado de Chuquibamba, una noticia recibida con enorme alegría por las comunidades del sur del Perú, especialmente en Tacna y Moquegua, donde el nuevo prelado dejó una huella profunda de servicio, fe y cercanía.
En la misma jornada, el Papa también designó a monseñor Luciano Maza Huamán como arzobispo de la arquidiócesis de Piura y Tumbes, completando así un gesto de renovación en la Iglesia peruana.
UN PASTOR CON ROSTRO DEL SUR
Monseñor Juan Carlos Asqui Pilco nació el 7 de diciembre de 1972 en Tacna, en el seno de una familia sencilla y profundamente cristiana, conformada por don Alberto Asqui Chicalla y doña Leonor Pilco Salamanca. Desde su infancia participó activamente en la vida parroquial y, movido por una intensa vocación, ingresó al Seminario San Jerónimo de Arequipa a los 17 años.
Realizó sus estudios filosóficos en el Seminario Cristo Sacerdote de Colombia y teológicos en el Instituto Juan XXIII de Lima (ISET). Fue ordenado sacerdote el 23 de abril del año 2000 para la diócesis de Tacna y Moquegua, donde ha servido por más de dos décadas con entrega total.
Su ministerio pastoral lo llevó a parroquias emblemáticas del sur: San Jerónimo (Tacna), Santísima Trinidad (Ilo), Santuario del Señor de Locumba, San José Misericordioso (Tacna) y San Antonio de Padua (Moquegua), comunidad donde muchos lo recuerdan como un pastor cercano, alegre y profundamente humano.
EL RECUERDO VIVO DE MOQUEGUA
Durante sus años en Moquegua, monseñor Asqui se convirtió en un rostro familiar para los fieles. Caminó con ellos en peregrinaciones, celebró junto a las familias, escuchó sus preocupaciones y compartió sus esperanzas. Su paso por la parroquia San Antonio de Padua dejó una impronta de fe viva y compromiso social.
“Fue un sacerdote que no solo predicaba, sino que acompañaba. Siempre estaba con nosotros, en la calle, en las fiestas, en los momentos difíciles”, expresaron los feligreses moqueguanos al conocer la noticia, señaló Ricardina Marroquín, activista católica.
En reconocimiento a su labor, la comunidad local prepara una misa de acción de gracias por su nuevo encargo episcopal, que simboliza el fruto de años de entrega y fidelidad al Evangelio.
Monseñor Asqui fue nombrado obispo auxiliar de Tacna y Moquegua por el papa Francisco en 2022, convirtiéndose en el primer obispo surgido de esta diócesis. Su ordenación episcopal se realizó en la Catedral de Tacna con el lema que resume su vida y misión: “Ven y sígueme”.
Ahora, como obispo prelado de Chuquibamba, el papa León XIV le confía una nueva tarea pastoral: fortalecer la fe en una zona marcada por su sencillez, su trabajo y su profunda religiosidad.
RENOVACIÓN Y ESPERANZA PARA LA IGLESIA PERUANA
Estos nombramientos llegan en un contexto de expectativa por una posible visita del papa León XIV al Perú durante el Año Jubilar de Santo Toribio de Mogrovejo, patrono del episcopado latinoamericano.
La designación de monseñor Asqui Pilco es vista como un gesto de reconocimiento al sur del país, donde la fe se vive con esfuerzo y alegría. Su historia encarna la de tantos sacerdotes peruanos que, con humildad y constancia, sirven desde el silencio y el amor al prójimo.

